El consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, se ha reunido hoy con los alcaldes, alcaldesas y corporaciones de los municipios situados en ambas márgenes del río Aragón para presentarles la alternativa y solución integral que propone el Gobierno de Navarra para la mejora del puente en la NA-660, a la altura del término municipal de Marcilla.
El titular del Departamento de Cohesión Territorial ha insistido en “el importante valor estratégico” que tiene esta infraestructura y que “requiere mejoras después de años de reiteradas demandas por parte de las poblaciones afectadas”.
Así, Chivite ha confirmado que de todas las alternativas técnicas barajadas la más adecuada para las necesidades de la zona es la ejecución de un nuevo carril de circulación que se destinará al tráfico en sentido sur. El puente actual se mantendrá para el tráfico en sentido norte y peatones y ciclistas. Paralelamente, ya se ha realizado un estudio hidráulico del río Aragón en el entorno del puente que tiene en cuenta el condicionante de las zonas inundables.
Con el anuncio de la próxima licitación de la redacción del proyecto definitivo para mejorar el puente, Chivite ha insistido en que “Cohesión Territorial considera necesario y de interés social esta actuación, que además tiene en cuenta los criterios de sostenibilidad, seguridad y respeto patrimonial”. La actuación que se va a acometer “mejorará el tránsito de 23.000 personas que viven en la zona y repercutirá favorablemente en la actividad social, empresarial y educativa de los municipios cercanos”, ha concluido el consejero.
Valor histórico
El puente de Marcilla se diseñó originariamente en principios del siglo XX para tráfico ferroviario. Tiene una longitud de 485 metros y un gran valor patrimonial. El aumento del uso del ferrocarril, sobre todo para el transporte de mercancías con locomotoras más potentes y pesadas, obligaron a construir nuevos puentes más resistentes.
Entre 1940 y 1943 se construyó el nuevo puente ferroviario paralelo al existente, por lo que el antiguo quedó fuera de uso en 1946, momento en que se decidió transformarlo en un puente mixto con losa superior de hormigón para permitir el tráfico rodado. El nuevo puente reformado se inauguró en 1950.