Puente la Reina acogió este viernes la presentación del programa de la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que se celebrará del 22 al 30 de noviembre y que este año incluye más de una treintena de actividades distribuidas por todo el territorio navarro. La campaña, impulsada por el Consorcio de Residuos de Navarra en colaboración con mancomunidades y entidades locales, tiene como objetivo sensibilizar sobre la reducción del consumo, fomentar la reutilización y mejorar la separación y reciclaje de materiales.
Una de las principales líneas de actuación de esta edición se centra en el sector hostelero, uno de los grandes generadores de residuos. Más de 640 locales de toda Navarra recibirán materiales específicos de separación bajo el lema Yo no me escondo, soy transparente. El reparto incluye cubos transparentes para la fracción resto, bolsas diferenciadas para residuos sanitarios, materia orgánica y envases, así como dispensadores de agua de grifo y delantales con la imagen de campaña. La iniciativa busca “hacer visible el compromiso de bares y restaurantes con la correcta separación de los residuos y mostrar públicamente su participación activa en la transición hacia una gestión más sostenible”, según explicaron. Para ello, el Consorcio complementará estas acciones con vídeos y cartelería protagonizadas por los propios hosteleros, difundidas en redes y espacios públicos para reforzar el mensaje y convertir esta campaña en una acción visible y ejemplarizante.
Voluminosos abandonados
Otro de los ejes de la Semana será la denuncia del abandono irregular de voluminosos y residuos eléctricos —un problema creciente en diferentes municipios— mediante una acción de impacto que se desplegará en cerca de 50 puntos de Navarra. La iniciativa consistirá en colocar muebles, electrodomésticos y otros residuos abandonados en lugares emblemáticos, muchos de ellos castillos y fortalezas históricas, con el lema Con los voluminosos… no seas delincuente. El objetivo es concienciar sobre el impacto visual, ambiental y económico que provoca esta práctica, tanto en las calles como en el entorno natural. “Con esta puesta en escena se pretende señalar que tirar muebles, colchones o electrodomésticos a la vía pública no es un hecho inofensivo, sino una conducta incívica que deteriora el entorno y que tiene canales regulados para evitarlo, como servicios municipales de recogida, puntos limpios y avisos programados”, aseguraron.
Reducción, reutilización y reciclaje
Además de estas campañas principales, la Semana Europea de la Prevención de Residuos incluye una programación amplia con más de 30 actividades en todo el territorio navarro. Las acciones se dirigirán a la ciudadanía, a escolares, al comercio local, a empresas y a entidades sociales, con propuestas que buscan pasar del mensaje a la práctica cotidiana. Entre las iniciativas previstas se incluyen: talleres de reutilización, reparación textil y prevención en el hogar; mercados y espacios de intercambio de objetos y ropa; escape room y actividades educativas en torno a la correcta separación; campañas informativas puerta a puerta; exposiciones artísticas sobre consumo responsable; o visitas guiadas a puntos limpios y plantas de clasificación.
La mayoría de las mancomunidades navarras participan con acciones propias, que se desarrollarán de forma simultánea durante la semana y que comparten un enfoque común: ayudar a la ciudadanía a reducir los residuos que generan, apostar por la reutilización y facilitar una separación más eficaz.
Compromiso ciudadano
Durante el acto de presentación, el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús María Rodríguez, recordó que la prevención de residuos “no solo depende de normativas, sino de decisiones diarias en hogares, comercios y empresas. Además, las personas podemos ser motor de economía circular, separando, reutilizando y evitando los residuos que generamos cada día”. Por su parte, la directora general de Medio Ambiente, Ana Bretaña, subrayó la necesidad de modificar la mirada sobre los objetos que dejan de usarse: “No son algo que deba desaparecer, sino materias primas valiosas que pueden tener una segunda vida y con las que podemos avanzar en mejoras sociales, económicas y ambientales”.
Finalmente, el presidente de la Mancomunidad de Valdizarbe, Steven Leiper, agradeció el trabajo diario del personal que gestiona los residuos y defendió que estas campañas “no solo informan, sino que construyen un entorno más habitable”.