A punto de cumplir su primera década de vida, el grupo Teatro Para Volar se ha consolidado en Tafalla como un espacio donde la creatividad, la inclusión y la pasión por las artes escénicas se encuentran. Nacido casi por intuición en 2016, a partir de un taller impartido en el Centro Cívico, este proyecto impulsado por la actriz local Esther Esparza ha ido creciendo hasta convertirse en un referente de teatro inclusivo, donde personas con y sin discapacidad comparten escenario, experiencias y una misma ilusión: la de crear juntos. Su próxima actuación será este jueves 18 de diciembre. “Somos un grupo de teatro inclusivo, donde personas con y sin discapacidad preparan un espectáculo teatral, con ilusión y alegría. La idea de impulsar un grupo así surgió en 2016, cuando hablé con Miguel Valencia, presidente de la Asociación de Jubilados San Sebastián, para impartir un taller de Teatro en el Centro Cívico. Al final del curso se nos ocurrió presentar una muestra de lo realizado y surgió representar Varietés, en homenaje a la gran María Basterra Minué”, relata Esther.
Sin embargo, la actriz reconoce que nunca pretendió montar ningún tipo de grupo nuevo, puesto que “Gabalzeka, Puntido, etc, están haciendo una gran labor en Tafalla desde hace muchos años. Teatro para volar surgió empujado por la gente que se apuntaba a vivir una experiencia nueva sobre los escenarios. Ahora, con la incorporación de personas de Tasubinsa, la experiencia adquiere una dimensión extraordinaria. Lo definimos como Teatro Capacitado”.
El nombre, explica Esther, lo eligió Enrique Salaberria Folgado, uno de los productores teatrales más importantes del país, “porque es un espacio que nos permite trascender, divertirnos y “volar”, en el más amplio sentido de la palabra”.
En cuanto a su estilo, Esther explica que hacen un teatro basado en la improvisación. “No hay un texto previo. Partimos de una idea que nos resulta interesante y la vamos desarrollando. El esquema tradicional de exposición, nudo y desenlace se mantiene, y cuando ya tenemos estructurada la obra, se crea un pequeño guion y punto”, cuenta. “Siempre hacemos comedia. La vida es dura y la gente necesitamos reír, divertirnos, pasar un buen rato… Eso no quita que nuestras obras lleven siempre un mensaje, por ejemplo, esta última que presentamos el jueves 18 a las 11 de la mañana en el Centro Cívico es un alegato contra los horrores de la guerra”, puntualiza.
El grupo está configurado por 16 personas, todas ellas amateur: por un lado, estan Begoña Erbiti Tolosa, Blanca Espinal, Esther Rina, Isa Marco Muro, Azucena Iribarren, Esther Beiras, Maika Ezkerro, María Carmen Esquiroz y Jorge Puértolas. Por otro lado, están las personas de Tasubinsa que han participado en el Taller de Teatro para discapacitados del Servicio social de base del Ayuntamiento: Patxi Blazquez, Maialen Ibáñez, David Rifón, Naira Gurpegui, Ana Sanchez, Reyes Sanz, Florentino Gurpegui e Iván Vega. Siempre con la colaboración del fotógrafo Javier Zubiri y del músico Álvaro Gabiria. “Trabajar con estas personas resulta muy divertido, porque son una hoja en blanco, gente sin prejuicios a la hora de abordar la escena. El resultado es siempre sorprendente”, admite Esther.
Cabe mencionar que Teatro Para Volar lleva sobre los escenarios prácticamente diez años: “empezamos en 2016 con Varietés. Luego, vinieron Polvo de estrellas, Se armó el Belén, Sursum corda/Gora bihotzak, Versos con faldas: Homenaje a Gloria Fuertes, 125 aniversario del nacimiento de Federico García Lorca, Las Costureras; además del recital en la presentación del libro Las horas que me quedan por bailar, de Marian Fernández, en la Biblioteca de Tafalla”.
Teatro y televisión
Esther inició su andadura en el mundo de la interpretación en el año 1982, cuando estudió en la Escuela de Arte Dramático del Gobierno Vasco. “Luego, me fui tres años a Italia, a la Escuela de Mimo y Teatro de Milán. Cuando terminé, volví a Madrid y empezó mi carrera, donde he podido compaginar el teatro con el cine, la radio y la televisión. No me he dedicado sólo al Teatro. Mi incursión en la serie “La que se avecina” de Tele5, como Silvia Betancourt es totalmente teatral. Al final, todo es un espectáculo”, explica sobre su trayectoria.
La actriz opina que en Tafalla hay “mucho talento, como el de Derek Bartolomé Calleja, que se nos ha ido recientemente, y que participó junto a su padre en Teatro para volar; o el de la bailarina africana Gloria Soya Andión, con una exitosa trayectoria y en activo; o Jorge Puértolas, un chico con unas capacidades interpretativas extraordinarias… Luego tenemos la suerte de tener a Adriana Salvo o a Itxaso Arana, que son nuestros buques insignias”, resaltaba.