Nace Karrikak para darle voz al euskera en la Ribera Alta y crear cohesión comarcal

Un grupo de vecinos y vecinas de la Ribera Alta acaba de poner en marcha el proyecto comunicativo Karrikak, una iniciativa, cuentan, que nace por dos necesidades: “una, para tratar de normalizar la presencia del euskera en esta zona y, en concreto, en estos pueblos y, por otro lado, para que sirva de cohesión comarcal. Queremos que hayaun conocimiento mutuo y conjunto de lo que va a haber en cada población, tratar de unificar agendas y potenciar la vida en estos municipios porque, lo cierto, es que hay muchas actividades que, a veces, por desconocimiento o falta de difusión, no se conocen en otros sitios”. 

Entre los impulsores e impulsoras de esta idea están Jabi Asurmendi, de Mendavia; Sara Carrero y Unai Pollos, de Cárcar; Unai López, de Andosilla; y Paolo Albanese, de Sartaguda, aunque, además, también hay gente que está al tanto de poblaciones como Viana, Sesma, Lodosa, Lazagurría, Azagra y San Adrián. De acuerdo con estas personas, “es una experiencia que en otras zonas sabemos que funciona”.

Primero, en redes

Aunque empezaron con algunas ensoñaciones como realizar publicaciones en papel, folletos o revistas, “decidimos, para empezar, ser realistas, y lanzarnos con las redes sociales, aunque la idea es ir creciendo”. Ahora mismo la que más utilizan es Instagram (@karrikak_) y, además, están en X o Facebook, entre otras.

Ahí han colgado, por ejemplo, todas las salidas de Olentzero en la zona, las actividades navideñas de cada población, así como las farmacias de guardia que están abiertas cada día.

“No anunciaremos actividades exclusivamente en euskera porque somos conscientes de dónde estamos, pero sí que las potenciaremos porque la idea es darle también visibilidad y voz a este idioma. El objetivo es dar a conocer lo que hay en cada pueblo para que no se quede en algo aislado y que la gente, si le apetece, pueda ir al municipio de al lado. Creemos que ahora mismo las agendas y eventos solo se mandan por los canales de difusión o por las redes sociales de cada población”.

Su reto es generar cada vez más información, imágenes a las que siempre acompañará un texto en castellano y euskera y, “otra apuesta, es que la gente, asociaciones, clubes y otros entes que quieran, nos manden lo que van a hacer para que lo difundamos”. Y es que, aunque de momento están uno o dos representantes por municipio, aseguran que “con más gente, el trabajo sale antes y con menos esfuerzo”.  

Cuantos más, mejor

Ahora, apuntan, están dándose a conocer vía boca a boca ya que saltaron a la palestra el 3 de diciembre aprovechando el Día del Euskera y el Día de Navarra. “Somos realistas y vamos a ir poco a poco. Estamos ilusionados porque creemos que es algo necesario e importante para esa cohesión comarcal y ese refuerzo del territorio. Además, también tendremos que marcar las líneas rojas. Estamos rodando y la idea es evolucionar. Aunque toca meter horas, lo hacemos con ganas; no creemos que estemos perdiendo el tiempo, sino que merece la pena intentarlo y animamos a otras personas a que se sumen”.