En Baztan y alrededores, no habrá nadie, o casi nadie, que no conozca a Rosa Mari Sánchez Echenique. Es más, seguramente, al escuchar su nombre, a todo el mundo le vendrá a la memoria algún recuerdo relacionado con la música. Alguien se acordará de Rosa Mari tocando la flauta travesera, quizás le venga una imagen suya en un aula de la Escuela de Música Baztan, con un pentagrama pintado en la pizarra, o tal vez, con la batuta en la mano dirigiendo a la Banda Recreo de Elizondo. Probablemente mucha gente se acordará de las tres estampas, con Rosa Mari y la música de protagonistas.

Durante las últimas décadas Rosa Mari se ha convertido en referente en todo lo relacionado con la música en el Valle de Baztan. Desde que se fundó la Escuela de Música ha estado ahí, y sigue, enseñando las primeras nociones de solfeo a los alumnos y las alumnas de menos edad, con mucha paciencia y aplicando su gran experiencia para enseñar las notas del do al sí, los silencios, y las diferentes medidas existentes. Desde el curso 1987/88, el solfeo ha sido su lenguaje, su punto de unión con centenares, quizás miles de baztandarras que han pasado por sus clases y han dado sus primeros pasos en la música.

Por otro lado, cabe destacar su labor de Directora de la Banda Recreo de Elizondo, cargo que ocupa desde el año 2005, cuando tomó el relevo de Juan Carlos Moreiro Jiménez que fue director entre los años 1997-2005, quien a su vez, recibió la batuta de manos de Javier Igoa Altzugarai. Este miércoles, tras más de 15 años al mando de una banda con alrededor de 50 músicos y músicas, Rosa Mari dirigirá su último concierto para dejar la batuta en manos del siguiente o la siguiente director o directora de la misma. Lo deja satisfecha con el trabajo realizado, contenta por todo lo que ha aprendido en todos estos años, y también orgullosa de haber contribuido a que los y las integrantes de la banda hayan madurado y mejorado a su lado. No se va, no, seguirá tocando en la banda, "he cumplido un ciclo, he terminado mi trabajo, ahora es otra persona la que tiene que tomar las riendas para darle otro toque, para que aporte otras cosas, nuevas, diferentes".

Seguirá participando en la Banda Recreo, "tengo ganas de sentarme en la silla y seguir aprendiendo", comenta con ilusión. Ganas de volver a tocar la flauta travesera y participar en los ensayos y en los conciertos, ganas de disfrutar tocando al lado de sus compañeros y compañeras, como lo ha hecho anteriormente durante décadas, no en vano, junto a otros cuatro integrantes de la banda, Rosa Mari es una de las que lleva cuatro décadas en la misma, ininterrumpidamente desde el año 1994, entre otros, en las fiestas de Santiago, de Elizondo.

Este año no hay fiestas, pero el pueblo de Elizondo ha organizado varios actos culturales en el frontón Iriarte. El de este miércoles será el último de ellos, coincidiendo con el último concierto de Rosa Mari como directora. No será otro concierto, será especial, sin duda, y muchos querrán acudir a escucharlo. Probablemente el frontón Iriarte se quede pequeño debido al aforo limitado.

COMIENZOS Hasta llegar al día de hoy, tanto la banda como Rosa Mari han recorrido un largo camino musical. Sánchez recuerda perfectamente cuándo empezó. "Fue en 1976, cuando Juanito Eraso comenzó a enseñarnos solfeo en la Escuela Laboral de Elizondo". Recuerda la ilusión y la pasión de Eraso, las primeras lecciones, y el momento de elegir el instrumento que tocaría. "No tuve elección, Juanito me dijo que a mí me vendría muy bien tocar la flauta travesera", y así fue. Ahí empezó la duradera y fructífera relación de Rosa Mari con la música.

En la Escuela Laboral comenzó a gestarse también lo que luego sería la banda. Antes, se formó la fanfarre Kalaxka, integrado por más de una docena de músicos, que recorrían las fiestas de los pueblos. Con el tiempo, al crecer el número de alumnos, se formó la banda de música en 1980. Funcionó durante varios años pero se fue apagando, hasta cesar su actividad en 1986. Gracias a la creación de la Escuela de Música, la banda volvió a retomar las actuaciones en el año 1994, y a partir de ahí, hasta nuestros días, no ha parado.

La Banda Recreo tomó su nombre de la antigua banda de primeros del siglo XX, aunque también hay constancia de una foto fechada en 1896, por lo que es de suponer que la formación musical existía antes.

"He aprendido mucho como directora. Ahora tengo ganas de sentarme y seguir tocando y aprendiendo"

Rosa Mari Sánchez Echenique

Directora de la Banda Recreo de Elizondo