BERa - Germán Ereña Mínguez presentó el jueves en el salón de plenos del Ayuntamiento, su libro Isidoro Fagoaga, el tenor olvidado. Acompañaron al autor, Dori López Jurío, directora general de Cultura-Institución Príncipe de Viana y el concejal de cultura del Ayuntamiento, Aitor Elexpuru.

El pasado año el Ayuntamiento y un grupo de vecinos organizaron, en el 125º aniversario del nacimiento del tenor y escritor Isidoro Fagoaga, una serie de actos a lo largo de todo el año y el libro, que relata la trayectoria del intérprete y escritor bidasotarra es, de alguna manera, “el colofón al trabajo desinteresado de todas aquellas personas”.

Coeditado por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Bera, esta biografía narra, a lo largo de 28 capítulos, la historia del contenido de unos baúles que pertenecieron al curioso e ilustre personaje navarro que, por motivos políticos y culturales, habían permanecido prácticamente en el olvido. Investigados por Germán Ereña durante años, la documentación y todos los papeles encontrados en los baúles han permitido desvelar una ingente información personal, fotográfica y periodística, testigo de la notable vida artística y literaria de un bidasotarra que amó a su tierra sintiéndose por igual vasco y navarro.

Además de las páginas impresas, el libro ofrece un importante complemento en formato digital. Se trata de 107 apéndices (artículos, cartas, críticas, anécdotas y memorias) a los que acompañan más de cien reproducciones fotográficas que recogen algunos de los momentos más interesantes relacionados con la vida de este destacado personaje navarro.

Germán Ereña Mínguez no se lo podía creer cuando en 2004 y no en la casa de Fagoaga en Bera, sino en casa de unos parientes, en Irurita, en el Valle de Baztan, aparecieron, en un sótano, los baúles del tenor. “Las kutxas no eran un mito, existían de verdad”.

Y en ellas, la ropa de sus actuaciones, recortes de prensa, sus pelucas, el maquillaje... Germán es más conocido como el atabalero de la Banda de Txistularis en su Eibar natal. Se aficionó a la ópera en su época de estudiante. Más tarde, al descubrir la música de Richard Wagner, surgió la figura de Fagoaga, que despertó su interés, por su estrecha relación con la obra del compositor alemán. Pasaría años estudiándolo, entrevistando a quienes lo conocieron, hasta llegar a los baúles y ahora, enseñar a todos quién fue Isidoro Fagoaga. El precio de venta del libro es de 20 euros.