pamplona - Personal técnico de mancomunidades, ayuntamientos, entidades locales y del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) apuestan por potenciar la implicación de jóvenes y familias en el programa Voy y Vengo, un servicio público para prevenir accidentes de tráfico durante las fiestas con unos 51.000 usuarios cada año. El programa está presente en 9 ayuntamientos y 29 entidades locales, correspondientes a diversas zonas de la geografía navarra, y se ofrece en el Pirineo (en 4 zonas), Zona Norte (5), Cuenca de Pamplona (8), Zona Media (6), Tierra Estella (9) y la Ribera (6).

Se trata del autobús que, a precios asequibles, establece rutas con destino a localidades en fiestas y sirve a los jóvenes como alternativa al uso del coche, recordó el Gobierno foral.

El objetivo es ahondar en la implicación de la juventud extendiendo buenas prácticas como contar con jóvenes voluntarios y voluntarias que colaboran con el proyecto durante los trayectos; diseñando eslóganes y otros mensajes de concienciación; y recabando propuestas de diseño de rutas.

Se pretende también extender la participación de padres y madres en general y, en particular, de las familias con chicos y chicas de 16 a 18 años de edad, pidiendo una autorización por escrito para que los y las menores de edad puedan adquirir los tickets del servicio o los carnets con los que se accede al Voy y Vengo. También se quieren promover los encuentros entre responsables del programa, padres y madres para abordar los objetivos del programa, como se ha debatido en una sesión de balance realizada en Pamplona entre representantes de 35 entidades y programas distintos, así como del ISPLN, que forman parte del proyecto.

El proyecto, activo recientemente en diversas zonas geográficas de Navarra con motivo de la celebración de los carnavales, también conciencia a las personas usuarias sobre la prevención de consumos y sobre sus riesgos. Ahora, pretende seguir en esta línea y potenciar la implicación de las familias y de los y las jóvenes en cuestiones como el diseño de las rutas o el buen desarrollo de los viajes, una línea en la que diversos Programas Municipales de Drogodependencias (PMD) y entidades locales ya trabajan.

El Voy y Vengo, también conocido como Jaibus, Joan eta etorri o con otras denominaciones que dependen de las propias entidades implicadas, se puso en marcha en 1991. El proyecto se financia a través de tres vías: se cobra un módico ticket a cada persona usuaria, recibe subvenciones a través del ISPLN y también cuenta con financiación de las propias entidades locales.