- La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha logrado desbloquear uno de los principales escollos que existían para impulsar el nuevo parque comarcal en el monte Ezkaba. La redacción final del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal, que habla de regular el uso del monte sin entrar en quién tiene la propiedad de los terrenos, ha terminado por convencer al Ministerio de Defensa lo que ha logrado retomar el proyecto que llevaba paralizado tres años.
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ya ha presentado el pasado 3 de junio al Gobierno de Navarra el texto refundido del plan que deber ser aprobado por la Comisión de Ordenación del Territorio del Gobierno foral en los próximos meses. La comisión, que se constituyó en 2016 para impulsar la creación del Parque Comarcal, está compuesta por los ocho municipios del ámbito (Pamplona, Ansoáin, Villava, Huarte, Ezcabarte, Juslapeña, Ezcabarte, Juslapeña, Berrioplano y Berriozar), nueve concejos (Aizoáin, Berriosuso, Artica, Arre, Oricain, Azoz, Orrio, Cildoz y Unzu), las asociaciones SOS Ezkaba y la Sociedad Anaitasuna. En los cuatro años de trabajo conjunto se han abordado diferentes proyectos calificados que han permitido crear la red de senderos de montaña (homologados por la Federación de Montaña) y BTT de bicicletas (en total más de 40 kilómetros), señalización, limitación de acceso a pistas, mantenimiento de la fuente de Garrués y acciones de limpieza con voluntariado.
Con el PSIS en la mano serán los propios ayuntamientos quienes decidirán la fórmula más adecuada para la gestión del futuro parque comarcal. Fueron estos municipios los que en 2016 encomendaron a la Mancomunidad tramitar un PSIS para un proyecto de parque y colaborar en la obtención de recursos. En 2017 se llevó a cabo el estudio técnico y en abril fue presentado al Gobierno foral. Se recibieron ocho alegaciones. Finalmente se estimaron cinco solicitudes, dos de ellas planteadas por Pamplona: por una parte, que las cuestiones sobre la futura gestión del parque (órgano de gobierno y obligaciones económicas) no se determinen desde el plan y que sean objeto de convenio posterior entre ayuntamientos, y por otra, que se haga una revisión con criterio más restrictivo de las condiciones de edificación e instalaciones en el área recreativa prevista en su término (junto a Azoz).
Las otras tres alegaciones estimadas provenían del Ministerio de Defensa: la solicitud de cartografiar las parcelas de las zonas de seguridad en proceso de “encatastramiento” de dicho ministerio, la identificación de los tramos de caminos del parque que atraviesen la propiedad militar y, finalmente, que en el fuerte Alfonso XII se eliminaran las referencias a actuaciones y no se modifiquen los usos actuales mientras esta infraestructura militar sea propiedad del Ministerio (donde el Ejército hace prácticas). “Otra cosa es que se cediera el edificio al Gobierno foral”, aseguró ayer Alfonso Amorena, gerente de SCPSA. Por otro lado, el litigio sobre los terrenos que mantiene Defensa con algunos ayuntamientos sigue su curso y no afecta al plan del parque.
“Lo importante ahora es que se gestione de forma conjunta entre todos, también los concejos”, aseguró Amorena. A partir de ese momento habrá que regular cómo se limitará el acceso al monte desde la carretera y habilitar de algún modo el fuerte para que “se pueda visitar”. Para el acceso a la carretera se podrían barajar, según Amorena, diferentes medidas como barreras para el cierre por la noche o un acceso restringido en verano con presencia de un guarderío. “Y, en el fuerte, si no se hace algo se va degradando. Se mantiene muy poco. Nosotros nos lo imaginamos bajo la gestión de un ente público. Imaginamos los meses de verano, el parque ya desarrollado y cerrada la carretera o bien abierta por la mañana. Y el fuerte visitable. Conservado y limpio como el fuerte de Guadalupe en Hondarribia o San Marcos en Rentería. Hay unos paneles que hablan de la riqueza faunística y florística del monte Ezkaba, otros que hablan de la riqueza arquitectónica y otro sobre la memoria histórica, e incluso puedes visitarlo... Es una idea que está en el PSIS. Ese potencial lo vemos. Y sin grandes inversiones. Si hubiera un proyecto bonito y un interlocutor solvente Defensa estaría dispuesto a colaborar”, remarcó. Esta línea de trabajo requeriría, añadió, de un proyecto específico con apoyo europeo y posibles tarifas para acceder al monte y al fuerte.
“Nos imaginamos el fuerte bajo la gestión de un ente público ”
Gerente de la MCP
