Toneladas de basura a la que no se le da cara y una necesidad imperioso tanto desde el punto de vista medioambiental como legal y económico (sanciones) de una planta que recupere el residuos. Éste es el panorama dantesco que dibujó ayer el presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona David Campion tras admitir que un 60% de los residuos generados en la Comarca de Pamplona son llevados directamente a Góngora en camioines sin pasar por ningún filtro. aseguró ayer que la institución está vertiendo en Góngora seis veces más de residuos, y sin tratar, que el límite legal autorizado para el 1 de enero 2035 (Real Decreto 646/2020) que habla de un máximo del 10%. "Hay obligación estatal de tratamiento previo desde hace trece años y la Mancomunidad no ha podido materializarlo aún", resaltó durante la asamblea celebrada esta mañana con el fin de dar a conocer las consecuencias de la sentencia que anula la modificación del PSIS de la Ciudad del Transporte de Imarcoain donde está previsto construir la nueva planta de basuras.

Según abundó Campion, cada día que pasa sin dar solución al problema del tratamiento de los residuos en la Comarca de Pamplona es un día en el que 240 toneladas se tiran al vertedero de Góngora y que "permanecerán 30 años emitiendo gases". "Un día más que no cumplimiso la ley, un día más que estamos sujetos a sanciones del propio Gobierno de Navarra, y un día más mateniendo un tremendo problema ambiental en Navarra que incide directamente en el cambio climático", resalta.

En la Comarca de Pamplona tenemos "uno de los mejores sistemas de recogida y gestión de residuos urbanos del Estado" que nos lleva a estar a la cabeza del país en materia de reciclaje de papel, cartón, vidrio y envases, expuso. Sin embargo, en el caso del tratamiento de los residuos nos encontramos en el "polo opuesto, en una situación indigna para una comarca rica y desarrollada como la que constituimos".

Recuerda además que la Ley Foral de 2018 de Residuos y su Fiscalidad establece una cuota de reciclaje de residuos del 75% (hoy estamos en el 40%) y un vertido de residuos tratado de como máximo el 25% del generado (el nivel actual es del 60%, en su inmensa mayoría sin tratar). "Cumplir con esta obligación legal, que afecta a todos los municipios y grupos políticos en la MCP, es materialmente imposible si no se cuenta con una instalación integral de tratamiento de residuos que recupere el valor de los residuos depositados", señala.

También recordó el convenio que la MCP y los principales grupos actuales firmó en 2008 con Aranguren donde estaba previsto el cierre del vertedero en quince años, es decir, para 2023. El acuerdo contemplaba el cierre de la planta de envases para 2027 y la "no realización de instalaciones para el tratamiento de la materia orgánica de residuos ni ninguna otra nueva instalación de tratamiento de residuos urbano".

En quince años ningún grupo político ni ayuntamiento ha denunciado este convenio, reitera.

Señala a su vez que el Plan de Residuos de Navarra 2017-2027 recoge este acuerdo que conllevaba la construcción de nuevas instalaciones de tratamiento y eliminación de residuos fuera de Góngora. Tampoco ningún partido o entidad local de la comarca cuestionó los criterios que se establecieron para seleccionar la ubicación de la nueva platnta. Tres procesos se llevaron a cabo entre grupos políticos, Gobierno, MCP y entidades locales para buscar "un nuevo emplazamiento". Una selección que se ha realizado conforme a "criterios técnicos" y que supuso la compra de la parcela de Nasuvinsa. Al respecto hay 26 recursos desestimados o rechazados en el procedimiento llevado a cabo por la MCP tanto e el TAN como en el contencioso administrativo, "una trayectoria impoluta". El Centro Ambiental de la Comarca de Pamplona fue declarado de interés general para Navarra.

La sentencia de 2022 que anula la modificación de un PSIS que, recuerda, ya sufrió otras modificaciones para albergar otros usos, tiene que ver con "defectos puramente formales y propios de Nasuvinsa y del Gobierno de Navarra en la tramitación de dicho expediente". "Ninguna de las dos sentencias cuestiona en ningún momento la idoneidad ni la oportunidad de la instalación de la planta de residuos en la Ciudad del Transporte ni su encaje en el PSIS, ni señala ninguna causa impeditiva para su implantación", subraya.

Ambos fallos ni invalidan ni anulan los contratos suscritos entre SCPSA y Nasuvinsa. Fruto de la "coordinación" entre ambas administraciones ya se han concluido los periodos de participación pública de la modificación del PSIS de la Ciudad del Transporte y del PSOSIS del centro ambiental de residuos. Además, desde el departamento de Medio Ambiente se ha iniciado el proceso de consultas a tercero en la tramitación de la Evaluación Ambiental Ordinaria del PSIS de la Ciudad del Transporte. Su aprobación está prevista para finales de año. El siguiente paso será obtener autorización, indica, para el inicio de las obras y para ello se presentará el proyecto del centro tanto a Ordenación del Territorio como a Medio Ambiente.

La obra no se podrá iniciar en julio en todo caso como estaba previsto si bien ya estaba prevista la "suspensión del contrato entre la finalización de la redacción del proyecto y la ejecución de la obra porque se preveió en el pliego".

En resumen, "retramitaremos el PROSIS y seguiremos con la tramitación pendiente, retrasando el inicio de la obra los meses que sea necesario. Y, como parte afectada, colaboraremos lo más posible con Nasuvinsa para que la modificación del PSIS sea lo más rápide posible", señala a la vez que añade que no hay afectación económica alguna.