estella-lizarra - Los vecinos de Valdizarbe han aceptado de buen grado los cambios en el contenedor de resto que ha impulsado la Mancomunidad. Como se recordará, se han cambiado las tapas, que ahora son grises, colocando otras mucho más pequeñas, de manera que se deja solo un pequeño hueco para que quepa la basura. Al contenedor de resto se deben tirar elementos que no son recuperables como compresas, pañales, la basura que se barre en casa o una cuchilla de afeitar por ejemplo.

El objetivo de esta modificación en el contenedor es conseguir recuperar el 40% de materia orgánica que, como explican desde la Mancomunidad, acababa hasta ahora en ese contenedor en lugar de en el que le corresponde. “La Mancomunidad de Valdizarbe da un paso adelante al limitar la capacidad de depósito en los contenedores de resto. Con ello pretende que las fracciones que sí son recuperables aumenten de una manera significativa con el objetivo de cumplir la normativa tanto europea como estatal y navarra”, señala.

La medida va acompañada de la presencia de una educadora ambiental que se encarga de explicar a la ciudadanía y a los comercios y la hostelería el por qué es tan importante separar correctamente la materia orgánica e incide en que al contenedor llamado de resto (tapa gris) tiene que ir un porcentaje mínimo de los residuos que generamos en el hogar. Esta experiencia ya se había puesto en marcha con éxito en alguna localidad de la Mancomunidad de Bortziriak como Etxalar, Igantzi y Arantza.

opiniones Las nuevas tapas se comenzaron a colocar la semana pasada y la Mancomunidad ha recabado la opinión de algunos vecinos. Todos ellos han mostrado su satisfacción con el nuevo sistema.

Entre los comentarios que ha recibido la Mancomunidad destaca, por ejemplo, que la nueva tapa es más fácil para abrir, pesa menos y es más manejable. Los vecinos también ven necesario limitar este contenedor para evitar que ahí acaben todo tipo de residuos. Además, consideran que con este sistema se avanza en concienciación y que la nueva tapa puede evitar que los niños jueguen con la basura.

En Larraga, Eva Piudo, que regenta el bar The Kylkenny Corner, señala que en el caso de la hostelería tendrán que modificar algunas cosas. “Me parece bien. De cara a la hostelería, habrá que cambiar el cubo grande con bolsón negro por otro más pequeño para adecuar el tamaño de la bolsa a la tapeta. Nos tenemos que amoldar al cambio. Hay que adaptarse y mejorar en la separación de residuos”, explica.

María José Rodríguez Pérez considera que esta es una medida muy buena para que no se abuse de este contenedor de resto y echar lo que no se debe. “Cada cosa debe ir en su sitio”. Y Beatriz Velloso Lucea, de la pescadería que lleva su nombre, resaltó que para la gente mayor es mucho más cómodo para abrir. “Pesa menos y tiene menos peligro de cazarse la mano con la tapa grande”.

De Artajona, Julián Izuriaga García asegura que es una medida positiva y que va a evitar que la gente eche voluminosos. En Mendigorría, a Milagros Olangua le parece bien todo lo que sea mejorar. “Hay que cuidar el Medio Ambiente para dejar el planeta bien para el futuro”. Esta vecina remarca también que ahora la tapa es más ligera. Además, Ana Belén Goñi, Ana Pastor Muro y Josefina Muro Jaurrieta consideran que estos contenedores les dan facilidades y son más manejables y María Esther Usoz lo estima adecuado para mejorar. “Para que mucha gente separe mejor”.

En Obanos, a Ramón Zabaldegui le parece “perfecto” y Nieves Delgado y Lidia Senosiain lo ven muy bien. “Que la gente vea que no cabe todo lo que suelen echar y se dé cuenta de que hay que separar”. A Leire Ibáñez le parece apropiado para mejorar y lo ve positivo porque, según explica, en su barrio “echan de todo, incluso vienen vehículos de empresas”. - C.S./D.N.