La ciudad de Viana ha vivido un intenso fin de semana cargado de actos de celebración para conmemorar el 800º aniversario de la fundación de esta localidad. A pesar del frío, la lluvia y la aparición de algunos copos de nieve, los vianeses no quisieron perderse las actividades organizadas para la ocasión. Si la ciudad tomó tintes medievales los días previos a celebrar que el uno de febrero de hace ocho siglos se colocó la primera piedra de Viana, este fin de semana la ambientación medieval ha sido más patente en muchos rincones de la ciudad. Incluso algunos ciudadanos se animaron a ataviarse con ropajes de la época. Así pues, durante estos días ha sido normal ver caminar por las calles del casco histórico a mujeres con largas faldas y tocados en el pelo, a guerreros armados con espadas y protegidos con yelmos, e incluso a caballos identificados con los escudos del reino al que pertenecían.

Los enclaves de la localidad que más actividad han tenido estos días han sido la plaza de los Fueros, las ruinas de San Pedro y la plaza del Coso.

La antigua iglesia de San Pedro ha acogido la recreación histórica de un campamento medieval que ayudaba a imaginar cómo era la vida en esos tiempos. Quienes se acercaron hasta allí pudieron ver a personas trabajando la lana, fabricando armas, moliendo trigo, cosiendo cuero e incluso cocinando un guiso para el campamento. Para tener explicaciones detalladas, vianeses y visitantes han podido disfrutar de una visita guiada por las diferentes zonas y en cada uno de los puestos, los responsables explicaron, con todo lujo de detalles y demostrando gran conocimiento, qué trabajo estaban realizando y referencias a cómo se hacía siglos atrás. El arte de la guerra también quedó patente, y en las ruinas de San Pedro pudo verse como los soldados de infantería seguían instrucciones sobre cómo avanzar, colocar los escudos para formar una barrera y atacar posteriormente.

La plaza de los Fueros también fue lugar de eventos. Allí han tenido lugar algunas batallas, desfiles y la proyección de un video mapping en la fachada del ayuntamiento. En este punto tuvo lugar la simulación de la reyerta entre castellanos y navarros. En esta batalla, que representaba el hecho histórico, los navarros vencieron, pero no gracias a las armas que empuñaban los hombres sino al arrojo de las mujeres que con palos consiguieron echarlos de las tierras navarras. La representación hizo las delicias del público, que se congregó en la plaza para vivir de cerca el espectáculo.

La otra plaza que ha presentado aires medievales ha sido la del Coso. Al igual que se hace en fiestas de Viana, se echó arena en el suelo del recinto para que caballos y soldados pudiesen representar los torneos medievales, presididos por los reyes de Navarra. La noche dio lugar a que, por las calles del casco histórico, desfilasen vecinos portando antorchas.

El buen yantar La gastronomía ha sido otro de los atractivos de este fin de semana ya que algunos restaurantes de la ciudad han preparado menús especiales y también algunos bares se han esmerado en dar a sus pinchos un toque medieval. Incluso uno de ellos se ha animado a reproducir en hojaldre la moneda de Viana acuñada para conmemorar los 800 años de la localidad.

Aunque estos días, desde el pasado 31 de enero hasta ayer, han aglutinado los actos centrales del aniversario, han sido muchos los eventos que ya anticipaban este cumpleaños, y los que quedan hasta finalizar el año. Algunas infraestructuras de la ciudad se han visto mejoradas para la ocasión y otras lo harán en breve, continúa el ciclo de conferencias temáticas cada mes y el Premio Príncipe de Viana de la Cultura se entregará el próximo 4 de mayo en esta ciudad.