En la memoria de las personas mayores reside un gran patrimonio, el del pasado de la ciudad. Cómo era Estella en la primera mitad del siglo XX, antes de la industralización; cuáles eran las costumbres; las fiestas o los oficios; qué calles existían y cuáles son más recientes... estos datos y una infinidad más se pueden extraer de las entrevistas que ha realizado Labrit Patrominio a 80 personas mayores de la ciudad del Ega.

El trabajo ya está terminado y ahí van a quedar sus testimonios. Para siempre, para que cualquier persona que lo desee los pueda escuchar y ver una y otra vez y es que, sumado al proyecto de Patrimonio Inmaterial, se creó una página web para que este patrimonio esté al alcance de todos.

El proyecto se ha realizado en tres fases. La primera y la segunda contó con la realización de entrevistas a 30 personas en cada ocasión y esta tercera ha sumado 20 más. Todos ellos cuentan cómo era esa Estella y narran pasajes de sus vidas. Entre los entrevistados hay personas que fueron referenciales como el secretario o el médico pero también hay muchos ciudadanos de carácter más anónimo y es que todas las vivencias cuentan para reconstruir y guardar el pasado de la ciudad.

La página web www.estellaricaenmemoria.com y www.lizarraoroimenarimen.com recoge este trabajo y se ha organizado de manera que el usuario puede ver las entrevistas completas o por temas. Gracias a un buscador se puede elegir qué pasajes ver. Estos están divididos en La casa, El pueblo, Fiestas y religiosidad, Política y guerra, Fases de la vida, Oficios y Miscelánea.

Esta recopilación se enmarca en el proyecto Navarchivo, promovido por la Cátedra de Patrimonio Inmaterial de la Universidad Pública de Navarra. El Ayuntamiento ha invertido en este trabajo 64.000 euros en cuatro años y es que desde el consistorio se consideró fundamental guardar este patrimonio. En una de las presentaciones, el concejal Regino Etxabe explicó que si bien siempre se trabaja en conservar el patrimonio material de la ciudad, es decir, lo que se ve, gracias a este proyecto se va a conservar el inmaterial, lo que no se puede ver pero que forma parte fundamental de la ciudad.

algunos recuerdos Todos los recuerdos tienen importancia unos más alegres y otros más tristes. Por ejemplo, Andrea Llanos preguntada por algún personaje especial de Estella recuerda a su tío Manzanedo que era muy conocido en la ciudad y que estaba en todos los actos sociales como “almuerzos y meriendas”. Julia Echarren recuerda que su padre “vestía muy bien, con pantalones azules, bombachos, zamarras y camisas pero al campo iba con las albarcas y usaba boina, por obligación, se quedó calvo muy pronto”.

Las hermanas Miren Mikele y Mikele Miren Aguirre recuerdan cómo cuando eran pequeñas tenían la referencia de que a su padre, el alcalde Fortunato Aguirre, asesinado por los franquistas en 1936, “lo habían matado los malos” y cómo se fueron dando cuenta de lo ocurrido “poco a poco”.

Jesús Mª Ojer explica que durante los quince años que trabajó en el campo notó muchos cambios en lo relativo a la maquinaria. Relata también que tuvo que dejar el campo porque no daba para vivir y se fue a la fábrica “por mejor”. María Armañanzas rememora una riada y cómo algunos iban en barca por la calle Mayor y Mª Rosa Díaz relata para qué servían los ungüentos. “En mi casa hubo una curación. Mi hermano tuvo unos ganglios. Pasaron muchos médicos pero nada. Mi madre empezó a ponerle pomadas y se curó”.