pamplona - A la Carnicería Deierri le nacen los terneros de cuatro en cuatro. No habitualmente pero así sucedió el pasado martes, cuando una de las vacas de cría de su ganadería dio a luz a cuatro terneros, todos ellos vivos, en plena Sierra de Urbasa. En Lezáun, localidad donde viven los propietarios de la carnicería, Martín Núñez Azpilicueta y Lourdes Martínez, todo el mundo está impresionado. “Antes si un ganadero me decía que una vaca había tenido cuatro crías no me lo creo”, afirma Núñez. Hasta ahora.

“En el pueblo están todos alucinados, igual que yo. No se lo creía nadie. Todo el mundo bromeaba con esto”, sostiene el ganadero. El hecho, a su juicio, es algo insólito. “Yo no he conocido nunca algo así. Que una vaca tenga dos ya es raro, pues cuatro terneros...”, continúa. En su familia, ganaderos de toda la vida, solo en una ocasión habían tenido un parto de una vaca con dos terneros.

Pero este parto cuádruple tiene más mérito si cabe por un motivo evidente. La vaca parió en solitario, sin ayuda de ganaderos ni veterinarios. “Fui con la ayuda de uno del pueblo a por ella porque veía que tenía mucha tripa y se estaba quedando delgada, y la encontramos recién parida. El veterinario se quedó alucinado”, cuenta Núñez.

La raza de las vacas, pirenaicas, es una de las respuestas que encuentra Núñez para este hecho. “Es una raza muy rústica, que se adapta mejor a la sierra y al tiempo que tenemos”, expresa. Sus terneros se alimentan y engordan en casa y son el producto estrella de sus carnicerías en la calle Doctor Gortari (San Jorge) y Joaquín Maya (Azpilagaña). “La calidad de la carne es mejor que la de otras razas, más magra, rosada, diferente”, añade el ganadero. Desde el pasado martes, las cuatro crías, tres machos y una hembra, descansan plácidamente, a limpio biberón, junto a su madre en las instalaciones de Lezáun tras un feliz parto.