Adrián Hasenburg es un chaval de 15 años de Arróniz. Un joven deportista que juega al fútbol en el Zarramonza y que durante la semana estudia en el IES Tierra Estella. En su primer año de cadete, Adrián metió veinticuatro goles, una marca que este año quería superar. Pero todo se torció antes de acabar la temporada: en mayo empezó con dolores en la rodilla. Tras las primeras exploraciones y análisis, ya en verano se le diagnosticó un tumor en la rodilla. Una enfermedad que se le conoce como osteosarcoma. Los pronósticos médicos iniciales no fueron buenos, confesó su padre, Walter Hasemburg, de origen alemán pero residente en Arróniz desde hacer quince años. "Nos dijeron que había un 65% de probabilidades de curación y después nos enteramos" que en una clínica privada había un tratamiento que elevaba en un 25% la esperanza de vida, pero que superaba los 40.000 euros. Una cifra inalcanzable para la familia de Adrián ya que tanto él como la madre, Doris, se encuentran en el paro.

Ante esta mala perspectiva Walter acudió a pedir ayuda al vecino Ángel Iturri. Este le dio la idea de exponer el tema a todo el pueblo. Algo en lo que también le ayudaron el presidente del Zarramonza, José Miguel Osés, y el mismo alcalde, Ángel Moleón. La enfermedad de Adrián no permitía retrasarse, así que este mismo lunes se celebró en el ayuntamiento de Arróniz una reunión urgente a la que fueron invitadas particulares, empresas, asociaciones y clubes locales.

Walter Hasenburg recuerda que se quedó impresionado por la respuesta "fue muy emocionante ver la cantidad de gente de Arróniz que se había movilizado por Adrián".

En solo unas horas se preparó la estrategia coordinada por el Ayuntamiento en la que participaron varios voluntarios de Arróniz. También se habilitaron dos números de cuenta en las sucursales de CaixaBank y de Caja Rural que existen en la localidad (y que hoy siguen operativos). La idea fue recoger aportaciones directas y también recibir pequeños préstamos de particulares que luego podrían ser devueltos conforme se realicen las distintas actividades propuestas en el tiempo. Ahora, la prioridad es conseguir el dinero y luego se verá cómo se recupera "a través de las actividades que se hagan", comentó el presidente del Club de Fútbol Zarramonza, José Miguel Osés.

Los primeros en reaccionar fueron sus propios compañeros del equipo de Adrián, que el mismo martes salieron por las casas y establecimientos del pueblo a recoger material para hacer una rifa. Hasenburg tiene claro el cariño que su hijo Adrián despierta en Arróniz. "Es un chico muy cariñoso y la gente lo quiere mucho. Lo mejor es que todavía Adrián está bien y con ganas de empezar su tratamiento; si se consigue", relata. Algo que, según parece, podría ser factible. "El jueves (hoy) nos reunimos para ver cómo han ido las acciones planteadas, los frentes abiertos y cuánto dinero se ha reunido y veremos" comentó Iturri. "Vi claro que tenía que involucrarse todo el pueblo. En Arróniz tenemos un lema: "A escote todo es barato" El futuro de Adrián está bien a salvo, en las buenas manos de sus vecinos.