- La plaza de Toros de Estella-Lizarra podría volverse a poner en uso en las próximas semanas y no para albergar eventos taurinos. Tras haberse convertido en un espacio de esparcimiento canino la pasada legislatura, ahora la propuesta es que albergue diferentes actividades deportivas, en concreto, balonmano playa, volei playa y tenis playa. La idea, tratada el pasado lunes en la Comisión de Deportes presidida por Koldo Leoz, es "dar salida a un edificio que permanece parado 350 días al año". Algo que, según dijo el alcalde, no tiene por qué ser incompatible con la celebración de eventos taurinos.

La iniciativa, -que todavía no está aprobada, por lo que no es definitiva-, se sumaría así a otras actuaciones ya acometidas por el Ayuntamiento para poner en funcionamiento espacios en desuso, como la habilitación de quince viviendas de alquiler en el edificio del Hospital Viejo o las nuevas oficinas de Servicios Sociales. Por tanto, no se trataría de una medida puesta en marcha aprovechando la suspensión de las celebraciones taurinas a causa de la crisis sanitaria, sino que es algo que "ya viene de largo".

Ahora, la propuesta se llevará a la Comisión de Cuentas y Hacienda del próximo lunes, donde se espera acordar una modificación presupuestaria para poder adquirir la arena de playa necesaria, los diferentes materiales y acometer las acciones de acondicionamiento requeridas. De momento, se ha planteado que el acceso a las instalaciones sea libre, pues la intención es, según apuntó Jorge Crespo, concejal responsable del asunto, que se convierta en una "plaza más, abierta al público, donde no hay restricciones de aforo ni horario". A pesar de esto, dijo Leoz no descartan tomar medidas en un futuro, si la demanda fuera muy alta y se descontrolara la afluencia.

Por su parte, desde el Club Taurino Estellés ven la iniciativa como una oportunidad de dar salida al edificio y ofertar actividades para los jóvenes estelleses. Así, su presidente, Juan José Crespo, dijo "no hay ningún problema mientras puedan seguir celebrándose paralelamente los festejos taurinos". Aun así, Crespo quiso incidir en la necesidad de hacer una inversión que garantice el buen estado de las instalaciones, así como las medidas de higiene requeridas en las circunstancias actuales. "Está bien hacer cosas, pero hay que hacerlas en condiciones", apuntó.

A lo largo de la historia, el coso taurino de Estella, inaugurado en 1917, ha acogido diversas actividades, desde circos, eventos de deporte rural e incluso entrenamientos del Izarra. El último uso dado alejado de la tauromaquia fue el de pipicán, iniciativa puesta en marcha por el entonces tripartito encabezado por Leoz y que el ya exalcalde, Gonzalo Fuentes (Navarra Suma), desmontó al llegar al poder. Sin embargo, ahora que Leoz vuelve a presidir el Ayuntamiento, la vuelta del pipicán no ha salido siquiera a la palestra, pues dijo el primer edil, "ya hay partidas presupuestarias reservadas para habilitar otras áreas de la ciudad como zonas de esparcimiento canino".