Las fiestas de Santiago llegan a su fin. Pasado ya el ecuador de fiestas, este miércoles fue el día de los aitetxis y las amatxis, que bien se merecen. Por lo menos, una jornada festiva, por todo el trabajo que han realizado y realizan durante todo el año, y también en fiestas, cuidando de los hijos y las hijas, y cómo no, de nietos y nietas, para que los jóvenes puedan seguir disfrutando de las fiestas. En las fiestas de Santiago su labor de cuidadores se ha hecho latente una vez más, incluso en la jornada de este miércoles, como se pudo ver en la tradicional kalejira de la comparsa de gigantes y cabezudos, que volvió a recorrer varios barrios de la localidad, eso sí, con una comitiva más pequeña de lo normal, ya que había diversos actos paralelos y debido a la escasez de miembros de la comparsa, dos gigantes, Jaime Vélaz de Medrano y su esposa se quedaron descansando. De todas maneras, el grupo de niños y niñas, junto a sus acompañantes, que siguieron a la comparsa fue, como siempre, muy numeroso.
Además de la cita con los gigantes y cabezudos, los más pequeños tuvieron este miércoles por la mañana otra refrescante cita en las piscinas de las instalaciones municipales de Giltxaurdi, donde instalaron dos hinchables acuáticos, con los que los niños y las niñas pudieron disfrutar de lo lindo.
Por si fuera poco, a mediodía, se celebró otro de los actos “imprescindibles” de las fiestas de Santiago, el concierto de la Banda de Música recreo de Elizondo, en este caso, en el frontón Iriarte. Se cumple justo un año desde que en el concierto celebrado el año, dentro de los actos culturales organizados durante las no fiestas de Santiago, Rosa Mary Sánchez, la hasta entonces directora de la banda pasara la batuta a Pello Etxebeste, que este miércoles dirigió con soltura a los más de cuarenta músicos que participaron en el concierto de fiestas. Un concierto que, como cada año, deleitó al público, con obras como A orillas del Onin, Mambo jambo, Talento, All time favorites, Ross roy, Can’t take my eyes off you o The ultímate Bee Gees, además de los bises, como la Polonesa, en los que participaron Elizondoko Gaiteroak y los trikitilaris de Aurtitz, Ekiñe y Arkaitz Mindegia.
En la residencia de ancianos Francisco Joaquín Iriarte también celebraron el día, y los residentes pudieron disfrutar de la actuación de Bankako Menditarrak.
Por la tarde, decenas de personas participaron en el X, Campeonato de Mus de Elizondo, también hubo txokolatada para los más pequeños de la casa, gracias al manjar que donan cada año Malkorra y Arkupe, y por si fuera poco, el grupo de dantzas Iruritako Dantzariak ofreció una bonita actuación en el frontón Iriarte.
En Txokoto, Tirry&Tery atrajeron a otro tipo de público dentro de su gira de despedida, con una fiesta, Speiz Mojito Party Aparta, en la que el buen rollo musical contagió a todos los asistentes.
Para la noche, quedaba la penúltima traca musical, con los conciertos de Galtzagorriak y Baizera.