Elizondo vivió este domingo su último día de las fiestas de Santiago: el Día del Zikiro. Esta tradicional comida reunió a 600 personas que tuvieron que hacer frente al sofocante calor del mediodía en el frontón Iriarte.
De todas formas, la jornada comenzó temprano, a las 09.30 horas, con las dianas. Después, la comparsa animó las calles con un animado pasacalles, seguido a las 12:00 por la charanga Elutxa, que recorrió los rincones del pueblo infundiendo alegría y ritmo a medida que el calor iba apretando cada vez más.
El momento cumbre llegó a las 14:00 con el zikiro-jate en el frontón Iriarte. Aun así, los trabajos de preparación comenzaron bastante antes. El equipo de cocineros, compuesto por Txomin Amorena, Benito Elizagoien, Juan Luis Irazoki, Xebero Galarregui, Garazi Amorena, Iñigo Amorena, Beñat Ainziart, Beñardo Jaurena y Jesus Mari llegó a las 8.00 de la mañana para comenzar a cocinar la piperrada y los 420 kilos de cordero. Para las 10.00 horas, ya tenían el fuego encendido. Además del cordero, para la piperrada se emplearon 210 kilos de tomate, 60 kilos pimiento, 60 kilos carne y 16 kilos cebolla. El menú lo completaron con 140 litros de salda, helados que sentaron especialmente bien y otros 140 litros de café.
Gracias a esta labor, las cuadrillas reunidas en el frontón pudieron saborear el cordero y disfrutar de esta especial comida del último día de fiestas. Tras la comida, como suele ser habitual, el poteo con la charanga Elutxa mantuvo la fiesta viva por las diferentes calles de Elizondo.
Mientras tanto, los más txikis pudieron entretenerse con juegos organizados por Jolastoki. Más tarde, a partir de las 19.00, el grupo baztandarra Bizphiru Pelau se apoderó del escenario de la plaza, que siguió tocando también a partir de las 21.00, después de las mutildantzas y los bailes populares.
El colofón de las fiestas llegó a la medianoche con el “Pobre de mí”, una despedida a las fiestas acompañada por la charanga Elutxa en un pasacalles que recorrió las calles de Elizondo, seguido por la actuación del DJ Piek en la plaza, que puso el broche final a los Santiagos de este año.
De esta manera, y con un ambiente inmejorable, los y las elizondarras se despidieron de sus fiestas hasta el año que viene.