A pesar de que Totó Munilla, diez minutos antes del lanzamiento del chupinazo adrianés le ha propuesto matrimonio, a viva voz y delante de todo el mundo, a su novia, Amaia López, su pareja de baile de hoy no ha sido ella, sino José Antonio Sádaba ‘Toñín’.
Y es que, el cantautor navarro, elegido por las peñas y asociaciones, y el concejal de Deportes del municipio han formado una dupla mágica que ha logrado levantar y hacer gritar al unísono a las miles de gargantas que se han reunido en el Rebote para vivir el inicio de las fiestas.
Toñín, un poco antes de las 12.00 horas, “con muchas más ganas que nervios”, y Totó, a su lado, con el mejor secreto del mundo guardado, se han dirigido juntos desde el Ayuntamiento hacia la plaza con cientos de pensamientos y sentimientos rondándoles. En el caso del edil, explicaba, “tengo claro que este chupinazo va para mi futuro hijo, que nacerá en octubre, y para mi mujer”, mientras que Totó, visiblemente emocionado, afirmaba que “en mi mente, por supuesto, estará mi hermano Teté, que falleció de cáncer”.
Breve y con emoción
A las 12.00 horas, y tras haber escuchado el Himno de las Cortes de Navarra pañuelos en alto, los dos protagonistas han cogido el micrófono y se han turnado para hablar salvo en la frase final, que la han chillado a la vez: “Adrianesas, adrianeses. La espera ha terminado. Vamos a vivir el momento más especial del año. Vamos a brindar por todos los que hicieron de estas fiestas, y las están disfrutando desde el cielo. Por los aguachinados que estos días no podrán estar aquí, pero sin duda tienen el pañuelo bien anudado al cuello. Y por las futuras generaciones, para que les enseñemos nuestras tradiciones con ilusión, cariño y pasión. A las personas que vienen a visitarnos desde fuera, cuando entran al pueblo verán el cartel que dice ‘Aquí nadie es forastero’; por lo tanto, nos gustaría desterrar la violencia y vivir desde el respeto y la diversidad. ¡Viva las Santas Reliquias! ¡Viva la Virgen de la Palma! ¡Viva San Adrián! ¡Viva San Adrián! ¡Viva San Adrián!”.
Un balcón a rebosar
Sin apenas tiempo para coger aire, Totó, al que su pareja desde hace 33 años, como ha desvelado, le ha dicho que sí, aseguraba que “el momento del chupinazo ha sido brutal o incluso mejor; encima estaba súper tranquilo”, y, de acuerdo con Toñín, “ha sido muy, muy emocionante; ver a toda la gente abajo con tantas ganas te lleva en volandas. He mirado un poco abajo para motivarme y después, al frente, para no perderme de lo que quería decir”.
Tras la explosión del cohete, abrazos, vítores y alguna que otra lágrima en el balcón donde, además, también han estado los representantes de las peñas El Moscón, El Follón y el Bombo, los del Club Taurino, Míster y Miss Quinta, así como la Reina y el Rey de las fiestas; Laura Sanz e Italo Gonçalves. Tampoco han querido perderse el momento autoridades de la zona, así como representantes de las corporaciones de las localidades hermanadas con San Adrián; Sant Adrià del Besòs y Callosa de Segura.
En la plaza, mientras tanto, saltos, espuma y kalimotxo por doquier antes de comenzar el pasacalles al son de las txarangas.
Siete intensas jornadas
Las fiestas en honor a las Santas Reliquias cuentan este año con un presupuesto de en torno a 280.000 euros y se alargarán hasta el miércoles 30. Entre los actos destacan los almuerzos y degustaciones, los encierros y las novilladas, así como las actividades infantiles, las rondas con las txarangas, los fuegos artificiales o las jornadas dedicadas a los txikis, los mayores o las mujeres.