Asentado desde hace diez ediciones como uno de los actos fuera de programa más queridos, divertidos y apreciados, el concurso de irrintzis que organiza el colectivo Nafarroa Bafana celebró este sábado una nueva cita. Como señaló el presentador, “lo que comenzó siendo una tontería en un bar, sigue siendo una tontería en un bar”.
Sin apenas espacio, con un pequeño escenario, un micro, mucho ánimo y ganas de divertirse y disfrutar, este grupo de jóvenes organiza cada año (desde hace 13 años, solo interrumpido por la pandemia) este certamen.
En esta ocasión fueron más de una veintena, la mayoría mujeres, quienes tomaron parte en el concurso, algunos y algunas con un estilo más depurado, y otros y otras, con más voluntad que arte y voz.
El lugar, junto al conocido como bar El Gaitero. Tras los más de 20 irrintzis escuchados (alguno incluso a dos voces, versión más ribera, y otros de concursantes muy pequeñas como Leire Rodero), el ganador fue Oscar Munuera. Munuera se llevó la txapela y se proclamó “txapeldun”, según declaró el propio jurado, por “su innovador irrintzi que comenzó de pie y acabó sentado al terminarlo”.
En corto
Qué es. Irrintzi es una palabra que en euskera significa “grito”. Se trata de un grito agudo, estridente, largo y de un solo aliento que se usaba en Euskadi entre pastores y gentes del campo para darse señales haciéndolo resonar en los flancos de las montañas. En la actualidad se utiliza como manifestación de alegría y otro tipo de sentimientos (duelo, solidaridad, etc). Se suele oír en fiestas, celebraciones y como acompañamiento en algunas canciones. La persona que lo hace recibe el nombre de irrintzilari.
La cita. Al concurso se presentan tanto espontáneos como habituales de este ya tradicional espectáculo.
Junto al ganador quedó segunda Lucía Arnedo y en tercera posición Matxaka (Daniel Jiménez) que había sido ganador hace dos ediciones. En esta ocasión Alicia Cornago, que venció en 2024, no se pudo llevar la txapela y fue desbancada por otros participantes.
