El alumnado de DBH2 de la Ikastola Labiaga de Bera, representado por las alumnas Lexuri Iparraguirre Gómez de 13 años y Joane Yanci Errandonea de 14, fueron este sábado a las 12.04 horas, las encargadas de prender, o no, el chupinazo festivo de la localidad de Bortziriak. O no, porque al ser menores de edad, legalmente no podían encender el cohete y al final fue encendido por Iñaki Castillo, una “eminencia” que trabaja de mantenimiento en el centro escolar.
El alcalde, Aitor Elexpuru Egaña, manifestaba antes del cohete, la razón de la elección del centro para dar inicio a las fiestas, “cumplen 50 años y todavía se sienten jóvenes, y por eso tendrán el honor de echar el chupinazo, 50 años trabajando en el pueblo y por el pueblo. Es un honor para ellos pero también para nosotros también”.
En el salón de plenos se encontraba una de las fundadoras, Ixa Ordoñez Irazoki y emocionada recordaba como fue la creación del centro “eran tiempos difíciles, eran tiempos de Franco, estaba todo prohibido, la policía nos seguía a las reuniones que hacíamos. La primera reunión la hicimos en Bera y Lesaka con el director de la Ikastola San Fermín, Carlos Garaikoetxea y Satrustegi, vino policía especial de Pamplona a la reunión que hicimos para comunicar a los padres nuestra intención de crear una ikastola”. Con nostalgia recordaba que “no éramos padres todavía, éramos unos jóvenes llenos de ilusión y nada más”. En cuanto al ser elegidos para el inicio de las fiestas manifestaba que “es una emoción, porque cuando creamos la ikastola no esperábamos llegar a los 50 y hemos llegado”.
En el Ayuntamiento beratarra se encontraban también un grupo de padres y madres de la primera promoción de la Ikastola Labiaga, acudieron Víctor Valverde, José Luis Lasarte, María Nieves Irazoki, Javier Zelaieta, Maritxu Zelaieta, Arantxa Rekondo, Mari Jose Errandonea, Silvia Mazizior, José Mari Lasaga, Mari Carmen Erkizia, Antonio Zubieta, María Jesús Zubieta y Helena Santesteban.
El cohete
Llegada la hora del lanzamiento del chupinazo, un problema con el micrófono retrasó el mismo cuatro minutos, y a las 12.04 horas, Lexuri Iparraguirre Gómez y Joane Yanci Errandonea se dirigían a los y las cientos de personas que esperaban impacientes el estallido festivo. Con voz firme y seguras saludaban al respetable, recordaban como “en este edificio (el Ayuntamiento) empezaron los primeros alumnos de Labiaga Ikastola. Hoy nosotras estamos aquí en homenaje a ellos y ellas y en nombre de todos y todas las que han estado en todos estos años. Cincuenta años, del pueblo para el pueblo, en auzolan y en euskera. Aupa Labiaga Ikastola eta gora Berako Bestak”.
Tras el estallido del cohete en el cielo bidasotarra, comenzó la juerga y la música en cuanto la Txaranga Incansables hacía sonar sus primeras canciones de fiestas de este año.
Los olvidados
Antes del inicio de las fiestas y como es tradición desde hace unos cinco años, hubo momento para la emoción y la Memoria Histórica con el homenaje a “Los Olvidados”.
“Llevamos unos cinco años haciendo este homenaje, empezamos así las fiestas un poco en recuerdo y homenaje a los represaliados que ha habido en Bera, empezando en la guerra del 36 y ahora especialmente que se cumple el 80 aniversario del fin de la II Guerra Mundial, pues también en homenaje a ellos y ellas” manifestaba el alcalde Aitor Elexpuru.
El acto comenzó con una txalaparta a cargo de Iñaki Iriarte Mendiondo y Ainara Agirre Torres. Nahia Senper Mazizior fue la encarga de presentar el acto posteriormente y tomaron parte los alcaldes de Bera y de Urruña, Philippe Aramendi.
Tras su intervención, alumnado de la Ikastola Labiaga interpretaron unos bertsos preparados por Estitxu Arozena y con la música de Ane Lazkanotegi (guitarra) y Clara Rouget (violonchelo). Tras la lectura de un testimonio real de un represaliado, al son del txistu de Naroa Otamendi Abril, las dantzaris Zuhatz Lekuberria Senper y Ane Otamendi Abril interpretaron un fantástico aurresku que puso la carne gallina a más de uno y una.
El momento más emotivo llegaba después, cuando con la música del artista beratarra Joseba Irazoki que cantó Le bonheur est simple, se hizo la ofrenda floral en el monumento a ‘los olvidados’ de Mikel Iriarte colocado en la plaza de Ayuntamiento el año 2018.
Presupuesto
Aitor Elexpuru, alcalde de Bera, valoraba el presupuesto de fiestas en unos 90.000 euros y la parte de gasto mayor “se lleva la música, los equipos y la logística”. Aunque las fiestas comenzaban ayer, el pasado viernes hubo prefiestas y recordaba que “se celebró la gau krossa con 250 participantes, todo un record y en muy buen ambiente y parece que la juventud también ha andado por ahí de noche”. Para el desarrollo de estos cinco días de fiestas en Bera “espero alegría, que la gente se lo pase bien con respeto y que tengamos unas fiestas en paz respetándonos los unos a los otros”.
Primera kalejira
Tras un primer baile de los gigantes de la Comparsa de Bera (6 gigantes grandes y 3 txikis) en la plaza del Ayuntamiento, comenzó la primera kalejira por las calles de la localidad. Acompañados por la Txaranga Incansables y Berako Gaitariak, Baztango Gaitariak y Ezpelur (Iruña) cientos de personas hicieron el recorrido habitual en el primer día de fiestas y los y las txikis hicieron las primeras carreras delante de los 4 kilikis que forman también parte de la comparsa. Una comparsa que este sábado estaba compuesta por 12 adultos para los gigantes grandes y 11 jóvenes, o niños, para los gigantes txikis.
Este domingo, se celebrará el día grande en Bera, el día de San Esteban y habrá fiestas hasta el próximo miércoles.