pamplona - Reparar y “abrir de inmediato” la deteriorada pasarela del Labrit, devolver a la avenida Catalina de Foix el nombre de avenida del Ejército (como ya hizo ayer mismo), dejar el Monumento a los Caídos como está, aunque dándole nuevos usos, recuperar la fisonomía de Pío XII y revertir los aspectos que consideran “negativos” de la llamada amabilización del Casco Antiguo, amén de modificar la Ordenanza del Euskera recientemente aprobada, y reajustar la oferta lingüística en las escuelas infantiles. Y así un largo etcétera.

Estos son solo algunos ejemplos de lo que el programa de Navarra Suma prevé para la Pamplona de los próximos cuatro años. Cierto es que la coalición de derechas ha tenido que asumir que en el anterior mandato se han hecho cosas positivas y se ha cogido el toro por los cuernos en rehabilitación de vivienda social, en materia de movilidad y en memoria histórica (los Caídos, por ejemplo), y en su programa recogen la parte de estas ideas que les viene bien. Pero en aquellos temas en los que no comparten postura van a llevar a cabo una política de tabla rasa respecto a todo lo anterior, aunque eso signifique tirar a la basura millones de euros invertidos. Porque el gobierno de Enrique Maya se ha propuesto “recuperar la ciudad”, según anunciaba en la campaña electoral, y lo va a hacer a golpe de timón, eliminando cualquier seña de identidad que haya podido dejar el gobierno del cambio.

ACABAR CON GELTOKI Más cambios. El programa de Navarra Suma para los próximos cuatro años contempla “impulsar un proyecto singular en el solar de la antigua estación de autobuses”, para lo que van a convocar “un concurso internacional de ideas” que convierta el nuevo edificio “en un lugar emblemático y en un polo de atracción de actividad económica para la ciudad”. Esto significa que el equipo de Maya tiene en sus planes acabar con el proyecto Geltoki, para el que el Ayuntamiento del cambio ya destinó más de 800.000 euros para un espacio de economía social que ha venido funcionando con éxito y del que se acaba de cumplir un año.

La pasarela se mantendrá A pesar de las impresionantes imágenes de las planchas de hierro oxidadas y de los informes técnicos que hablan de ruina, Enrique Maya ha venido defendiendo que la pasarela del Labrit puede ser recuperada. Y eso se han previsto hacer. De hecho, ante los recursos de UPN, el anterior equipo de gobierno no pudo proceder al desmontaje total de la estructura, como habían previsto por su estado de “ruina”, y ahora tendrá que ser el grupo de Enrique Maya el que vuelva a ponerla en uso. Ayer, el alcalde Maya defendía para ello que su objetivo “es reforzar lo que haya que reforzar, mejorar lo que haya que mejorar, mantenerla y abrirla al público en cuanto sea posible”.

Lo que no va a llevar a cabo, a tenor de su propio programa, es proyecto alguno en el Monumento a los Caídos. Según se recoge en el ideario de la coalición para Pamplona, el edificio (como siempre ha querido UPN y ahora Navarra Suma) se va a quedar tal como está, si acaso “dotándolo de nuevos usos y significado”. Aunque no recoge nada de continuar con el concurso de ideas llevado a cabo y rescatar o no los proyectos finalistas, sí por lo menos se sugiere “la posibilidad de reorganizar el espacio urbano que lo envuelve generando un nuevo punto público de encuentro para ser vivido por toda la ciudad”, potenciando “además por medidas que faciliten la permeabilidad del edificio a través de sus alas”.

Preguntado ayer por Efe, Enrique Maya aseguraba que los Caídos “no se va a derribar” y que, en todo caso, “de entre las propuestas finalistas valorarán la que quieren que “se acabe ejecutando algún día”, y que su apuesta es “por un edificio con memoria, pero no solo para la memoria”.

coches a pío XII y padre moret Lo que sí tiene claro el equipo de Navarra Suma es devolver los coches a Pío XII y a algunas calles del plan de amabilización del Ensanche, como Padre Moret. De la avenida Pío XII, el programa de NA+ recogía que recuperar Pío XII y su “entorno próximo” con un diseño que garantice mantener la funcionalidad de antes “de su fallida remodelación”, si bien garantizando “un espacio para bicicletas y vehículos de movilidad personal”.

REABRIR PADRE MORET También va a cambiar el nuevo equipo de gobierno otra de las señas de identidad del gobierno del cambio, el plan de Amabilización. Ya su programa recoge la idea de revertir lo que consideran “aspectos negativos” de la llamada amabilización, con el objetivo, según señalan, “de recuperar la accesibilidad de residentes y a actividades comerciales y de servicios”, aunque manteniendo aquellas cuestiones positivas “como es la reducción drástica del tráfico en la calle José Alonso y el acercamiento del transporte público al casco”. Pero ayer mismo confirmaba que “lo más inmediato es analizar el expediente de contratación” de la II fase del plan por que “si es posible jurídicamente su paralización”. Entre lo más prioritario se cita la reapertura de la calle Padre Moret, precisando que “no van a devolver” el tráfico a José Alonso.