PAMPLONA. El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha considerado "un grave error" y "una auténtica chapuza urbanística" la construcción de viviendas en la Ripa de Beloso y ha advertido de que los "modos" del consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Gobierno foral, José María Aierdi, tras la reunión que mantuvieron el viernes ambas instituciones, "va a tener con toda seguridad algún efecto en otros expedientes que relacionen Ayuntamiento con Gobierno".

"Las perspectivas para que como gobierno municipal trabajemos en colaboración en los asuntos importantes que tenemos por delante con el Gobierno de Navarra no son nada halagüeñas, las dificultades están ahí y no por nosotros", ha afirmado Maya, en una rueda de prensa que ha ofrecido este lunes junto al concejal delegado de Urbanismo, Vivienda y Sanidad, Juan José Echeverría.

El alcalde se ha referido a la reunión que mantuvieron el pasado viernes representantes del Consistorio y del Ejecutivo para abordar las discrepancias existentes sobre la edificación en la Ripa de Beloso, un encuentro en el que el Ayuntamiento ofreció la posibilidad de poner a disposición de Nasuvinsa las parcelas calificadas como VPO para levantar 77 viviendas en Chantrea, 51 Arrosadía, 33 en Etxabakoitz Norte y 10 en la zona de Sadar.

Además, el Consistorio valoró destinar al acuerdo algunas parcelas de vivienda libre en Arrosadía, en concreto, aquellas que pueden destinarse a su construcción inmediata por no tener que realizar ningún trámite referido a la mancomunación de garajes, que podría sumar hasta 135 viviendas.

"Pusimos encima de la mesa todas las parcelas municipales que disponemos", ha destacado Maya, para quien "edificar en esa Ripa es una barbaridad, una auténtica chapuza urbanística". "Nadie queremos edificar, pero por una cosa o por otra vemos cómo el consejero sigue adelante con la operación", ha criticado el alcalde, para quien supone "una absoluta falta de respeto institucional" que Aierdi "dijera una cosa en la reunión y al rato" le llamara por teléfono "para decir lo contrario".

Además, Maya ha defendido, después de que el Ejecutivo asegurara que el Consistorio no le había llegado a hacer una propuesta "concreta" en la reunión, que "ofrecemos alternativas concretas, ejecutables de manera inmediata". Y ha lamentado que existan "soluciones para evitar esta chapuza" y el Gobierno "no las quiera poner en marcha".

En su opinión, "seguimos estando a tiempo de evitar un gravísimo error como es edificar en esa ladera" y, por ello, ha garantizado que el equipo de gobierno municipal "va a seguir trabajando para evitar que se edifique ahí".

"No vamos a dar ningún paso atrás para favorecer este grave error. Es más, cualquier decisión que podamos adoptar para evitar este desastre urbanístico la adoptaremos, que nadie lo dude", ha subrayado Maya, para quien lo que ha hecho Nasuvinsa en estos dos meses, desde que suspendió el concurso para la contratación de las obras, ha sido "un auténtico paripé". "No ha dado ni un solo paso para llegar a una solución y a un acuerdo con este Ayuntamiento para evitar esa construcción", ha censurado.

"SALIDA DE TONO" DE AIERDI

Asimismo, el alcalde de Pamplona ha criticado "la salida de tono" del consejero después de la reunión "rompiendo cualquier puente con este equipo de gobierno municipal y con este alcalde" con "una llamada telefónica que no se ciñó a lo que en la reunión se había hablado, sino que era para decir algo que iba más allá". Y ha censurado, además, que "a la vez que me llamaba a mí, otros estaban llamando a los medios para decir lo que me había dicho".

"Para mí es un antes y un después en las relaciones que este gobierno municipal va a tener con el Gobierno de Navarra", ha advertido Maya, para recordar que "hay muchos asuntos pendientes" en los que trabajar ambas instituciones como el futuro del parque de la Policía Foral, la ampliación del Palacio de Justicia, el plan de Galar o el proyecto de la SuperSer.

"Esta reacción del consejero después de la reunión del pasado viernes a mí me deja una huella importante, es algo que jamás se me hubiera ocurrido hacer, decir una cosa en la reunión y luego por teléfono otra", ha sostenido.

A su juicio, "los modos no han podido ser peores a la hora de que el consejero tomara la decisión" y ha incidido en que "eso va a tener con toda seguridad algún efecto en otros expedientes que relacionen Ayuntamiento con Gobierno". "Nos están poniendo condiciones imposibles, no es mi estilo trabajar así. Vamos a ver qué pasa en el resto de asuntos, igual tenemos que poner las mismas condiciones", apuntado.