- “La fotografía y la poesía son un lenguaje que sobrepasa las palabras”. Daniel Otegui, fotógrafo desde su jubilación, decidió continuar con la afición de su padre por la fotografía. “Cuando me jubilé me regalaron una cámara de fotos y ahí empezó todo”, apuntó. Hace 7 años fue cuando Otegui comenzó a retratar cantaores y bailaores andaluces. “En fotografía lo que más me gusta es el retrato ”, explicó el autor.

El artista recordó su primera toma de contacto con el flamenco, hace unos años, cuando viajó con su mujer a la Sierra de Aracena. “Unos amigos nos hablaban maravillas de Jerez, por lo que decidimos escaparnos tres días, aunque finalmente fueron 15”, señaló. Desde entonces, Daniel y su mujer han visitado con frecuencia Andalucía. Fue conociendo a artistas populares del flamenco, fundamentalmente jerezanos, y a ciertas personas del Ateneo Cultural Andaluz, lo que le facilitó la entrada en este mundo del flamenco en Jerez. “Esta gente reivindicaba una Andalucía orgullosa, reivindicativa, audaz, más allá del folklore; eso me llamó la atención y me aproximó a ellos”.

Daniel tenía como objetivo plasmar las expresiones de los rostros como si se reflejaran en directo. “Procuraba que la gente sintiera la emoción del momento como cuando saco las fotografías, expresar a través del retrato el sentimiento profundo que reflejaban aquellos semblantes contraídos, arrebatados”, dijo. Otegui ha centrado su exposición en personajes cuyo atractivo reside en su autenticidad. “Cuando cantan y bailan es impresionante. La emoción y el sentimiento que trasmiten son contagiosos”, manifestó. “No ser figuras mediáticas no impide que transmitan esa fuerza tan especial, que pone la piel de gallina. La fuerza del flamenco me tiene pillado”, añadió.

Estos viajes le han abierto los ojos ante este género musical. “A través del flamenco he visto y sentido la cultura andaluza de otra manera. Es una visita más que interesante, hay que ir para ver y sentir”, señaló. Daniel contó que se quedaba perplejo cuando salían los espontáneos a los escenarios. “Siempre hay quien se arranca por bulerías, y se come el escenario. En Jerez levantas una piedra y sale un artista”, explicó. Recordó estas experiencias con emoción: “no sé qué es, pero es contagioso”. Otegui aseguró sentirse orgulloso por haberse topado con esta gente, por ello en el día de Andalucía dedicó unos versos a un par de amigos. Andalucía primavera verde. “Verde que te quiero verde, en mi corazón desde esta vieja Iruña aún te quiero más, verde, blanca y verde”.

Daniel Otegui centró su obra en lugares de interés como Jerez, Rota, Sanlúcar de Barrameda o Chipiona, donde los protagonistas payos y de etnia gitana actúan y se buscan la vida a través de su arte. Además, el artista ha fotografiado carnavales como los de San Sebastián y el de Chipiona en Cádiz, también posee una colección de fotos de Marruecos. “Son sitios con muchas emociones”, apuntó. La exposición, que coincide con el Flamenco on Fire, permanecerá en el Hotel Maisonnave hasta el 19 de septiembre.

Por último, quiso agradecer a todas las personas que le han ayudado. “Sin esos artistas y mis amigos del Ateneo esto no habría sido posible”, reconoció. Y al Hotel Maisonnave, lugar de la exposición Archipiélago flamenco. “Estoy muy agradecido con esta experiencia, he conocido a gente maravillosa”.

“A través del flamenco, he sentido la cultura andaluza de otra manera”

Fotógrafo aficionado