El Ayuntamiento de Pamplona llama a la colaboración ciudadana para combatir la avispa asiática. Se trata de lograr una detección precoz de nidos ya que la fase más importante es la preventiva que tienen dos vectores, el trampeo en primavera para capturar reinas fundadoras y evitar que a su alrededor se genera un nido primario y la retirada de nidos incipientes que se realiza entre marzo y mayo.

Este año la fase de trampeo para captura de reinas fundadoras ha comenzado antes, dado las temperaturas calidad que está teniendo la ciudad y se ha ampliado en un 20% el número de trampas que pasarán de las 35 de 2020 a 42, reforzando las 13 zonas de la ciudad en las que al año pasado hubo capturas.

Las operaciones de trampeo comenzaron en 2018 y se ha ido incrementando, tanto el número de trampas, como en número de capturas de forma que a las tres trampas y 10 ejemplares de ese año, se pasó a 30 trampas y 398 ejemplares en 2019, llegando a las 356 avispas reinas capturadas en 35 trampas del año pasado, ha explicado el Consistorio pamplonés en una nota.

El Ayuntamiento de Pamplona retira en otoño los nidos de gran tamaño de vespa velutina que se enclavan en árboles altos y, es en primavera, cuando aparecen nidos primarios, estructuras con el tamaño de una pelota de tenis que se suelen enclavar en dinteles de ventanas, aleros, vigas de porches o, árboles de bajo porte, y siempre en espacio protegidos de la lluvia ya que son nidos muy vulnerables y, por tanto, muy fáciles de eliminar.

El Consistorio pide a los ciudadanos que revisen estos lugares habituales y que, en caso de que los avisten, se pongan en contacto para que los servicios municipales los retiren, una operación que se ofrece sin ningún coste para el ciudadano.

La avispa asiática tiene un ciclo de vida anual. Las reinas fecundadas salen de su letargo en febrero-marzo. Una vez que despiertan, hacen un nido primario temporal donde ponen sus huevos para formar una pequeña colonia de 20-30 obreras que, sobre el mes de mayo, construirán un nido secundario. Este crece hasta albergar más de 2.000 avispas y a finales de verano, se empiezan a diferenciar las hembras y los machos. Las hembras, una vez fecundadas, abandonan el nido para hibernar y en febrero del siguiente año, comienzan un nuevo ciclo. El nido vacío queda inactivo y se va deteriorando de forma natural.