Unas 500 personas se han manifestado esta tarde en Mendillorri para reclamar el cuidado vecinal y pedir que termine “la represión policial” tras los sucesos que desencadenaron el pasado sábado incidentes en el barrio. Tal y como relataron entonces los propios jóvenes en un comunicado, agentes de la Policía Foral identificaron a un joven que fumaba en una terraza y que “al igual que muchos otros, ha sido identificado y cacheado las últimas semanas sin motivo o justificación. Se negó a identificarse en muestra de su desacuerdo con la tónica de las últimas semanas y la policía procedió a se detención forzada”. Explicaron que distintos vecinos se acercaron al lugar de los hechos “y la policía roció sin motivo alguno con spray pimienta a varias personas provocando malestar y pérdida de visión momentánea”, lo que detonó el enfrentamiento posterior.
La manifestación ha sido pacífica y se desarrolló sin incidentes. “Estamos muy contentos porque la participación ha sido muy alta. El barrio ha respondido de forma contundente y unitaria y parte de nuestra alegría es que no era única y exclusivamente una manifestación de gente joven, sino que las edades eran muy variadas. Creemos que se ha entendido la situación que hay de tensión y nervios. Tiene que acabar la forma de trabajar con Mendillorri, que tiene que ser mucho más pedagógica, y no vamos a tolerar la vía de la represión”, han señalado desde la Asociación de vecinos.
El buen tono y la tranquilidad, han valorado, “es una muestra de cómo es el barrio. Mendillorri no es lo que ocurrió el sábado, es un barrio que se ha movilizado, que es crítico y rebelde, pero rebelde para construir y construye en positivo, crea comunidad”.
Tal y como han denunciado desde la agrupación, “no es momento para la vía represiva ni para generar violencia. Tenemos que cuidarnos y tener empatía, entender que la población juvenil está sufriendo una situación muy compleja. Tenemos que generar alternativas, empoderar a los barrios, y la vía represiva va a chocar contra el movimiento popular, vamos a estar en frente. Creemos en la capacidad de los barrios para que organicen y generen alternativas de ocio saludables para nuestra gente joven, y que la única alternativa no sea consumir en la terraza de un bar”.
