El pacto que mantienen Navarra Suma y PSN en el Ayuntamiento de Pamplona hace aguas en lo referente a la construcción de vivienda social, que sigue paralizada 4 meses después del acuerdo presupuestario alcanzado entre Enrique Maya y Maite Esporrín.

Así lo ha reconocido la propia portavoz socialista este miércoles en la Comisión de Urbanismo, donde se ha debatido una iniciativa conjunta de EH Bildu y Geroa Bai para pedir al Ayuntamiento que asuma la oferta del Gobierno de Navarra y "concrete los acuerdos necesarios para garantizar la puesta en marcha, de forma prioritaria, de una oferta suficiente de vivienda social en alquiler".

En el turno de intervenciones, Esporrín ha lamentado que no se haya avanzado lo más mínimo en este campo pese a estar recogido en el pacto presupuestario y se ha quejado de la escasa voluntad de sus socios para alcanzar un acuerdo con el Gobierno de Navarra.

No fue suficiente su descontento para que la edil socialista apoyara la propuesta de las formaciones nacionalistas -pese a reconocer que estaba de acuerdo con su contenido- y apeló al acuerdo que mantiene con Navarra Suma para abstenerse y que la iniciativa no fuera aprobada.

No es la primera vez que la política de vivienda social se cuela en el debate municipal, donde la mayoría progresista siempre se ha encontrado con la falta de medidas concretas por parte del equipo de Gobierno para paliar las necesidades existentes (12.353 personas apuntadas en las listas, según ha señalado hoy Esporrín).

La principal discrepancia entre el Ayuntamiento y el Ejecutivo foral se encuentra en la exigencia de la sociedad pública Nasuvinsa, que aplica en todos los municipios, de acometer la construcción de vivienda social de alquiler si existe una cesión de solares por parte de los ayuntamientos, lo que en el caso de Pamplona Navarra Suma no termina de asumir.

El representante de EH Bildu Joxe Abaurrea ha recordado la predisposición total de su formación para facilitar un acuerdo que permita poner en marcha de inmediato las viviendas de alquiler social.

El edil abertzale ha hecho referencia a la escalada de precios del alquiler en Pamplona, con un máximo histórico de 9,6 euros el metro cuadrado, y se ha preguntado si las razones de Navarra Suma para bloquear el acuerdo es que se trata de viviendas sociales.

"La sensación que dejan es que hay algo de sectarismo, que no les gustan las viviendas sociales, que prefieren los pisos de lujo como ha sucedido en las torres de Salesianos, que son las únicas viviendas que han impulsado en toda la legislatura".

Javier Leoz (Geroa Bai) recordó que Nasuvinsa aplica los mismos criterios en todos los municipios, de tal forma que el Gobierno foral asume la construcción de las viviendas y que al cabo de 75 años los ayuntamientos recuperen el solar y los edificios. "Ya está bien de andar con medias verdades. Si quieren impulsar la construcción de vivienda social siéntense de una vez con el Gobierno de Navarra y concreten el acuerdo".

Por parte de Navarra Suma, el concejal delegado de Urbanismo Juan José Echeverría preguntó al resto de portavoces si apoyaban la cesión de las parcelas por un periodo de 75 años y se comprometió a reunirse en breve con Nasuvinsa, cita a la que invitó a los representantes de EH Bildu y Geroa Bai.

Ante las quejas de Esporrín sobre la falta de avances en política de vivienda, Echeverría apeló al acuerdo presupuestario que firmaron hace 4 meses.