Jesús Garisoain fue protagonista del último cohete que se lanzó en Pamplona en 2019 y ya llevamos dos prórrogas sin “reinado” sanferminero. “No pensaba que iba a ser el último Chupinazo en tres años. Y viendo la situación que estamos viviendo no es ningún honor. El verdadero honor fue el reconocimiento que tuvimos coincidiendo con el centenario”, asegura. Hoy dedicaría el cohete a “todas las personas que han estado en primera línea luchando contra la pandemia. Lo merecen todo”, afirma quien ya pasó el virus pero “asintomático”. “El año pasado fue un mazazo por inesperado pero contábamos con que este año íbamos a volver a vivirlos. Pero tampoco llegamos a tiempo... Todos lo esperábamos, es una decisión sensata y coherente, lo que tocaba porque la salud es lo que prima”, reitera.Este año ha sido un año diferente para una banda tan popular como La Pamplonesa. Hasta el verano vieron interrumpidos los conciertos. A partir de septiembre han podido actuar “cumpliendo todas las medidas de seguridad y control de aforos”. La agrupación musical eso sí se ha visto reducida de 50 miembros a una treintena, “no llegamos a cuarenta”. “Tenemos que trabajar a metro y medio de distancia, y ensayamos en un local con mamparas, geles, medidas de seguridad...”. Sin Sanfermines el pasado verano actuaron en residencias y dieron conciertos al aire libre. Este año también se plantean actividades de este tipo “mientras se puedan controlar los aforos”. “Actuar nos da mucha vida y el público lo demanda. Este año hemos podido mantener el ciclo de conciertos en el Gayarre mientras que las actuaciones en calle se han suplido con otras actividades en redes sociales. Así, hemos estado presentes en las fechas de Olentzero, Cabalgatas...”.

Este verano confían en poder recuperar cierta normalidad cultural. “La cultura es segura, no hemos conocido ningún brote en espacios culturales. Y en Pamplona nos quieren mucho, presumimos de ello, y llenamos siempre pese a las restricciones de aforo. Pero nos gustaría tocar también en la calle con las condiciones de seguridad oportunas”. Porque son las dos facetas de La Pamplonesa: recogidos en un escenario o irrumpiendo en el exterior, en contacto con la gente, “que se echa mucho de menos”. Es por ello que se definen como “muy versátiles”. El fin de semana ofrecieron un concierto con acordes de Queen, el anterior con músicas del mundo y el siguiente está inspirado en un viaje espacial... “cada concierto es una sorpresa”.

¿Es muy diferente tocar sin tener un baño de multitudes como ocurre en Sanfermines? “Lo bonito de las fiestas es la calle y juntarse, que la gente pueda disfrutar de las dianas a la siete menos cuarto, después del Chupinazo o en el Riau riau... ese espíritu es difícil recuperarlo”. Y a la pregunta de si serán iguales los Sanfermines del 2022: “Creo que alguna huella nos va a dejar, en el trato personal, en las relaciones... pero a mí me encantaría recupera la normalidad y celebrar unos Sanfermines mejores que nunca. Soy muy sanferminero y desde que estoy en la banda desde hace 34 años (30 de subdirector), en el centro de la fiesta.