El Consejo de Gerencia de Urbanismo de este miércoles conocerá la convocatoria para la adjudicación del contrato de "Redacción del proyecto de reforma y adecuación del edificio de los Caídos y la reurbanización de su entorno urbano, y en su caso, la dirección de las obras".

La decisión se ha adoptado en el marco del acuerdo que mantienen Navarra Suma y PSN y sin conocimiento previo por parte de los grupos municipales de EH Bildu y Geroa Bai, que han conocido este lunes los planes del Ayuntamiento.

El ámbito de la actuación comprende el propio edificio y sus arquerías laterales, la plaza de la Libertad con sus viales colindantes, el parque de Serapio Esparza y la conexión con la rotonda de la calle Monjardín.

El presupuesto asciende a 753.225 euros (IVA incluido), que será ejecutado tras el acuerdo presupuestario entre los grupos de Navarra Suma y Socialistas del Ayuntamiento de Pamplona.

El expediente sienta las bases para un proyecto de intervención en el edificio y su entorno urbano, ya que se considera necesario recuperar definitivamente el uso del edificio para la ciudadanía y convertir el espacio público en un lugar de encuentro más amable a la vez que facilite el tránsito peatonal entre la ciudad consolidada y los nuevos crecimientos en desarrollo al sur del ámbito.

Entre los objetivos de la actuación se encuentra el transformar el edificio manteniendo su uso de Dotación Pública Cultural buscando su puesta en valor para que el hito urbano que conforma sea reutilizado por la ciudadanía.

Otro objetivo es remodelar el espacio urbano de la plaza de la Libertad para que asuma su nueva posición estratégica en la ciudad al ser el punto de comunicación entre el centro de la ciudad y los nuevos desarrollos urbanos como Lezkairu, facilitando el tránsito peatonal.

Con el proyecto se quiere recuperar toda la dimensión de la plaza para el peatón y para el disfrute y esparcimiento de la ciudadanía, eliminando su fragmentación actual.

El último objetivo es suprimir las barreras físicas que impiden la comunicación de la plaza de la Libertad con los espacios adyacentes y especialmente hacia el parque Serapio Esparza para que se convierta en una zona de encuentro más amable.

La accesibilidad es contemplada en la actuación sobre el edifico, ya que su situación elevada respecto a la plaza constituye una importante barrera física.

Por lo que se refiere específicamente al edificio, las propuestas deberán ser coherentes con la catalogación del edificio. La actuación preservará la unidad del espacio circular central, manteniéndolo como espacio principal del edificio.

Por ello, se dispondrán los espacios auxiliares necesarios en la planta actual de sótano que se propone convertirla en la zona de acceso ordinario.

El espacio principal constituirá una sala polivalente, capaz de albergar eventos culturales de distinta naturaleza: exposiciones, conferencias, proyecciones, conciertos, etc.

Además, se estimará la implantación de actividad hostelera u otros servicios complementarios que pudieran enriquecer el programa y afianzar el uso continuado del edificio. Asimismo, se adecuarán los accesos a la cubierta y acondicionarla como mirador público.

Por último, se valorará el posible uso de las arquerías laterales del edificio sin menoscabar la permeabilidad y conexión peatonal a través de ellas que deberá realizarse en un entorno seguro.

Remate a Carlos III

La plaza de la Libertad y el edificio de los Caídos se construyeron, con una concepción barroca, a mediados del siglo XX delimitando el final del II Ensanche y como remate de la avenida de Carlos III en el extremo opuesto a la Plaza del Castillo.

Tras los desarrollos urbanísticos de los últimos años que, por ejemplo, crearon el eje de la avenida de Juan Pablo II como continuidad de la avenida de Carlos III, la Plaza de la Libertad pasó a tener una situación central entre ambos sin que permita una continuidad peatonal.

En 2019, el Ayuntamiento convocó un concurso de ideas de arquitectura con intervención de un jurado para la transformación del "Monumento a los caídos" y su entorno urbano. Al concurso se presentaron cuarenta y nueve propuestas, de las que se seleccionaron siete para su paso a una segunda fase. Una vez desarrolladas a nivel de anteproyecto percibieron un premio de 25.000 euros cada una de ellas.

Frente al acuerdo se interpusieron dos recursos y las sentencias posteriores lo anularon, ordenando retrotraer las actuaciones al momento de valoración de las propuestas.

El concurso de ideas finalizaba con el pago de premios a las propuestas seleccionadas sin que se asumiera ninguna obligación con los participantes de dar continuidad a ese concurso con la adjudicación de un contrato de redacción de proyecto.

La mesa de contratación estará formada por un representante de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra y otro representante del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro, además de técnicos de Gerencia de Urbanismo.