La coordinadora de pueblos por la memoria "Amapola del Camino", la asociación memorialista "Autobús de la memoria" y la iniciativa popular Sanfermines78: Gogoan Herri Ekimena denuncian la "burda maniobra" del Ayuntamiento de Pamplona para "el mantenimiento integral" del edificio de los Caídos.

Estos colectivos indican que hoy miércoles la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona verá una propuesta "de aprobación de la contratación de la 'Redacción del Proyecto de Reforma y Adecuación del Edificio de los Caídos y Reurbanización de su entorno urbano, y en su caso, la Dirección de las Obras'".

Una decisión, dicen en un comunicado conjunto, que supone "un atentado alevoso a la Memoria Democrática y a las víctimas navarras del golpe militar de 1936 y de la dictadura franquista" ya que, "tras una supuesta intervención de reordenación urbanística" entiende que "oculta una burda maniobra por el mantenimiento integral del edificio de los Caídos y recuperar el uso que Yolanda Barcina planteó en años anteriores.

Tras subrayar la "profunda carga histórica y simbólica" de los Caídos, denominado oficialmente "Monumento de Navarra a los muertos en la Cruzada Nacional", sostienen que este edificio "sigue representando el pasado golpista y genocida que justificó su construcción" y que dejó en Navarra, sin frente de guerra, "más de tres mil personas asesinadas, muchas de ellas abandonas en simas y cunetas y que hoy en día siguen siendo objeto de desapariciones forzosas".

"Ese edificio no sólo conmemora esos hechos execrables, sino que los celebra porque es la entronización de la memoria desde el punto de vista de los verdugos, de los agresores y opresores que mataron a personas para hacer una limpieza ideológica en Navarra", afirman.

Y agregan que es también "la ocupación de un espacio privilegiado en la ciudad para recordar de forma permanente la legitimidad de la barbarie cometida, así como para garantizar su tenebroso mensaje de intolerancia y fascismo en nuestra vida cotidiana durante generaciones y generaciones futuras".

En ese sentido precisan que la propuesta presentada "no tiene nada que ver con cumplir objetivos sociales de Memoria Democrática sino todo lo contrario", es "una actuación contra la Memoria que se hace al margen y en contra de las asociaciones memorialistas y de la población en general a la que se excluye de cualquier proceso participativo y democrático".

Consideran además que la propuesta "incumple" las sentencias dictadas por los tribunales, que "obligan al Ayuntamiento a retrotraerse al momento de valoración de todas las propuestas presentadas" al concurso de ideas convocado por la anterior corporación, así como los "compromisos contraídos" por los grupos municipales para exponer los proyectos presentados al concurso y abrir un proceso de participación ciudadana.

Para las tres entidades citadas, la ciudadanía navarra se merece del Ayuntamiento de Pamplona y del Gobierno foral "garantizar que el empeño por cambiar y acabar con este símbolo se lleve a cabo" ya que el significado intrínseco del edificio de los Caidos "no se modifica por convertirlo en un Civivox, sino por una intervención desde el punto de vista de la Memoria Crítica y Democrática, que es la gran ausente de la propuesta presentada".

Por todo ello piden que la Gerencia de Urbanismo no apruebe la propuesta, que se inicie "un proceso ciudadano y desde la Memoria, implicando a toda Navarra, sin que ninguna opción quede descartada excepto la de mantenerlo tal cual porque eso es un atentado a la democracia", y que se retome el concurso de ideas cumpliendo con las resoluciones de los tribunales.

Por último "Amapola del Camino", "Autobús de la memoria" y Sanfermines78: Gogoan Herri Ekimena instan al Gobierno de Navarra a que el Instituto de la Memoria "intervenga y salga de su mutismo".