El lío que ha montado el Ayuntamiento de Pamplona con el arreglo de la pasarela del Labrit -que costará 820.000 euros cuando su construcción hace 11 años supuso un gasto de 680.000- amenaza también con romper el pacto presupuestario que mantienen Navarra Suma y PSN.

El incumplimiento del acuerdo firmado por Enrique Maya y Maite Esporrín resulta evidente. Hay que recordar que los socialistas exigieron para apoyar el actual Presupuesto que se retirara la partida destinada a la reparación de la pasarela, a lo que accedió Navarra Suma.

Diez meses después, la situación es completamente distinta. Pese a lo firmado, el equipo de Gobierno aprobó este lunes la adjudicación de los trabajos de reparación de la pasarela a la empresa Obenasa por un importe de 593.000 euros (no están incluidos el gasto generado por los informes previos ni los refuerzos de seguridad que ha sido necesario colocar).

El asunto ha sido objeto de debate en el Ayuntamiento tras una iniciativa conjunta de la mayoría municipal -EH Bildu, PSN y Geroa Bai- contra el proyecto de reparación por su elevado coste.

Ha sido en la Comisión de Urbanismo celebrada este miércoles, donde las tres formaciones han advertido al equipo de Gobierno y al alcalde Maya de que exigirán “responsabilidades, incluso económicas”, si el Ayuntamiento no puede hacer frente a los compromisos adquiridos.

Se trata de un recordatorio a Navarra Suma de que no tiene mayoría y que las partidas que destine al arreglo deberán ser aprobadas por el Pleno, lo que no parece muy probable dada las diferencias que mantienen.

La mayoría municipal ha avisado al equipo de Gobierno que de “continuar de forma unilateral con el expediente ante la posibilidad de no obtener los recursos económicos suficientes para ello y/o de incurrir en algún supuesto indemnizatorio, la responsabilidad recaerá única y exclusivamente en el alcalde y su concejal delegado de Proyectos Estratégicos”.

EH Bildu, PSN y Geroa Bai han criticado al equipo de Gobierno por no haber estudiado la opción de construir una nueva pasarela ante el desembolso que exige arreglarla y acepte adelantar el dinero de la reparación.

La primera en intervenir ha sido Maite Esporrín, quien ha reiterado la firme oposición de su grupo a que el Ayuntamiento asuma el arreglo y luego tenga que reclamar por la vía judicial a los responsables del diseño y construcción de la pasarela.

Mirando a la bancada de Navarra Suma, la portavoz socialista les ha acusado de incumplir lo firmado y les ha recordado que aceptaron vaciar la partida como exigió el PSN para aprobar el Presupuesto de 2020, el primero que lograba sacar adelante Maya en sus dos legislaturas. “No es un engaño al grupo socialista, es un engaño a toda la sociedad pamplonesa que tendrá que pagar dos veces por la pasarela” ha indicado Esporrín.

No ha habido respuesta del portavoz de Navarra Suma, Fermín Alonso, que no ha hecho ninguna alusión al incumplimiento del acuerdo con el PSN y se ha limitado a asegurar que la reparación es necesaria, que no se puede esperar a una resolución de los tribunales para repararla.

Joseba Asiron (EH Bildu) ha recordado todo lo que UPN dijo sobre la pasarela, desde que no tenia nada y que se arreglaría en 24 horas hasta que el cuatripartito no la quería abrir porque fue construida en el último mandato de Yolanda Barcina como alcaldesa.

El portavoz abertzale ha asegurado que no tiene sentido gastarse más dinero en arreglarla que lo que costó su construcción y dirigiéndose al alcalde Maya le ha preguntado si “haría lo mismo si fuera su dinero y tendría que gastar más en reparar unos zapatos que en comprarse unos nuevos”.

Javier Leoz (Geroa Bai) ha sido claro al advertir al equipo de Gobierno de que no cuente con los votos de su grupo para aprobar las partidas para el arreglo en el caso de que Navarra Suma tuviera que prorrogar el actual Presupuesto si no consigue aprobar el siguiente. “No han querido estudiar construir una nueva pasarela con el dinero del arreglo, pero la realidad es que vamos a tener una pasarela vieja, arreglada y con dudas por un dineral”.