La zona de ocio nocturno con Djs que funcionaba en la zona del Labrit desde hace más de 32 años podría dar paso ahora a un ambiente con barras de día "para el vermú" por ejemplo, mucho más tranquilo. El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, confirmó ayer, como ya anunció este periódico la semana pasada, que no habrá carpas y música como hasta ahora, pero "estamos todavía reuniéndonos con los hosteleros", de cara a buscar una alternativa.

El alcalde informó ayer en la Ser que desde el área de Seguridad Ciudadana se ha trasladado que en este espacio nocturno se "generaban más delitos" que en otras zonas, con "molestias, ruidos y aglomeraciones" y una media de 7 robos diarios, según se informó a los hosteleros. Ya en el año 2019 "se puso encima de la mesa el problema", dijo, y es ahora cuando "se ha valorado la posibilidad de cambiarlo", indica.

Enrique Maya detalló que se trata de una zona "bonita" donde puede haber "unas barras con un ambiente de tomar el aperitivo", por ejemplo. El lunes se reunieron con los propietarios de los bares y ayer martes, de nuevo, con la idea de trabajar en una solución alternativa para que la zona "no sea una discoteca al aire libre", como, según opina, se había convertido, y buscar "un ambiente que nos guste" y no moleste "a los vecinos".

Añadió que en Pamplona en Sanfermines hay muchos sitios donde se permite sacar "la barra afuera", pero la idea para el Labrit es que no se esté hasta tan tarde con música, o que sea música "de otra manera". "Estamos reunidos con ellos, porque lógicamente están preocupados, han pasado muy mala época y a ver si conseguimos un acuerdo".

Respecto a la comparativa con otras zonas, el alcalde matizó que en calles como Jarauta, por ejemplo, hay "un ambiente más de calle", mientras que en estas carpas era una "concesión administrativa" del Ayuntamiento, un permiso especial "de unas carpas, que desde la información que tenemos desde Seguridad Ciudadana daban problemas".

Desde hace más de tres décadas, siete establecimientos de la cuesta del Labrit, como son Kayak, Kabiya, Kato's, Cavas, la sociedad Erronkari, el Txirrintxa y La Bocatería del Labrit, venían organizando este espacio sanferminero y destinando 15.000 euros por establecimiento para garantizar que esta zona de ocio contara con las condiciones de seguridad necesarias. De hecho, pagaban 35.000 euros en impuestos por ocupación de vía pública al Ayuntamiento. Solo para las fiestas contrataban a casi un centenar de personas.

EN LOS 80 Y 90

La zona sanferminera del Labrit surgió en torno a 1990, entonces como un espacio al que acudía lo más granado de la sociedad pamplonesa, deportistas y gente del mundo taurino, e incluso tenía área de restauración y hasta su propio cortador de jamón. En 2016 y, después de unos incidentes ocurridos en las inmediaciones de la zona, los hosteleros llevaron a cabo, con el Ayuntamiento de Pamplona (el equipo de gobierno anterior), una serie de mejoras, controlando las reverberaciones del sonido, poniendo seguridad y controlando el acceso de la clientela y hasta instalando tres salidas de emergencia, inversión que les costó años amortizar.