LODOSA. - Aunque en un principio dudó entre estudiar Medicina o Biología, parece que la lodosana Marta Alonso, que finalmente se decantó por la segunda opción, estaba destinada a dar un salto de calidad en el mundo de la ciencia, concretamente en la investigación de tumores cerebrales.

Conocida y reputada científica, Alonso, de 44 años, acaba de recibir una de las concesiones más prestigiosas del Consejo Europeo de Investigación, una Consolidator Grant, una beca que le servirá para reforzar su investigación en la utilización de virus para tratar esta enfermedad a la que le ha dedicado buena parte de su carrera laboral.

Influenciada en el IES de Lodosa por sus profesores Javier Garcés y Genoveva Rodríguez, Alonso fue a la Universidad de Navarra y después realizó una tesis en la UPNA. Aquí, comentaba, fue donde tuvo su primer contacto con el tema del cáncer. Después de una estancia de tres meses en Houston que le gustó y le marcó, Alonso regresó a Estados Unidos de la mano de sus antiguos jefes entre los años 2003 y 2009. “Allí investigábamos tumores cerebrales en adultos, pero conocí a una familia que tenía una niña con este problema y me empecé a interesar cada vez más. Desde entonces me he decantado por los tumores en la infancia”, aseguraba.

En el año 2010 volvió a España gracias a la beca Ramón y Cajal y de la mano del CIMA y de la Clínica Universidad de Navarra (ella está dentro del departamento de Pediatría) ha continuado con su investigación. “Nosotros nos centramos en el tratamiento del cáncer, no tanto en la biología del mismo”. Para ello, exponía, utilizan virus oncolíticos (en concreto el virus delta 24, el propio del resfriado) que actúan directamente sobre las células tumorales y que modifican genéticamente para tratar a pacientes con tumores cerebrales. En concreto, Alonso y su equipo estudian los tumores más agresivos, los que peor pronóstico presentan; tumores gliomas de alto grado, difusos de tronco, ATRT y PNET.

Este tratamiento en personas adultas con gliomas ya ha dado los primeros resultados y, de acuerdo con Alonso, cerca de un 20% de los pacientes responden bien y se mantienen asintomáticos durante, al menos, 5 años, algo que es mucho tiempo para esta enfermedad. “El objetivos es aumentar el porcentaje en adultos modificando el virus original para hacerlo más potente o combinándolo con inmunoterapia y ver, en el caso de los niños, de dónde partimos y hasta dónde podemos llegar. Es un tratamiento no tóxico y tendremos que ver si tiene efectividad y, desde este perfil seguro, ir mejorando”, puntualizaba la científica.

Y es que el ensayo con niños, a los que la enfermedad no afecta igual que a los adultos, se abrió hace apenas un año; en este caso hay siete niños de entre 2 y 10 años inmersos en esta investigación y cuyos primeros resultados esperan tener a mediados de este año. “El hecho de llegar al paciente ya es un logro” puesto que, añadía, hay veces que pueden estar años investigando sin éxito.

prestigiosa beca La European Research Council, beca que acaba de recibir Marta Alonso, es un galardón muy prestigioso, puesto que además de premiar un proyecto de investigación también reconoce la trayectoria profesional del científico que lo presenta. Se trata de un premio, explicaba Alonso, que se divide a su vez en tres categorías y al que optaba, en este caso, bajo el título de ERC Consolidator, por primera vez. Con más de 2.000 aspirantes de todos los países de Europa, Alonso tuvo superar una serie de entrevistas para hacerse con el importante reconocimiento.

“Preparé el proyecto y, tras superar la primera criba, tuve una entrevista en Bruselas. La verdad es que no salí muy contenta pero tres semanas más tarde me llamaron para darme la noticia. No me lo esperaba y estoy muy contenta. Es un reconocimiento a todo el equipo y al esfuerzo que hacemos. La beca nos da estabilidad para seguir trabajando y para poder pensar en cosas más ambiciosas”.

Precisamente el dinero del proyecto, 2 millones de euros, se destinará a reforzar su línea de investigación en tumores cerebrales, le permitirá consolidar el grupo de investigación, un equipo de once personas en la actualidad, y ayudará en el desarrollo de experimentos ambiciosos que puedan llegar a su aplicación clínica.

De hecho, van a participar en otro ensayo clínico en colaboración con el Hospital Texas Children, de Houston, utilizando el mismo virus pero “ampliando la indicación a otros tipos de tumores cerebrales como meduloblastomas, PNET, ATRT y gliomas de alto grado”.

La lodosana, además, ya ha sido reconocida en otras ocasiones puesto que recibió en el año 2013 una beca L’Oréal-UNESCO For Woman in Science y este pasado 2018 en Lodosa, y de la mano de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural de Navarra, fue nombrada Mujer rural.

Además, exponía, para seguir al día participan en proyectos competitivos y reciben subvenciones de fundaciones e instituciones. “Es un trabajo que no se ve, estamos en la sombra y en ocasiones es muy duro. Es, como suelo decir, un trabajo de hormiguita, aunque al final algo queda. En el tema de la investigación, aquí, por ideas, no tenemos nada que envidiar a otros lugares, aunque es cierto que se destinan muy pocos fondos. En mi caso, creo que los tumores en niños es un tema que no interesa. Estamos hablando, por desgracia, de una enfermedad rara. Aún queda mucho por estudiar, es un campo poco explorado y, a pesar de ser una carrera de fondo y en ocasiones muy frustrante, investigamos con mucha ilusión”.