- Luz verde legal, al menos de momento, a la instalación de macrogranjas en Navarra. El Gobierno de Navarra anunció ayer que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha estimado parcialmente el recurso contencioso-administrativo interpuesto por la empresa ganadera Valle de Odieta contra la resolución que en 2018 denegó la concesión de una nueva autorización ambiental para su solicitud de ampliación de sus instalaciones en Caparroso con el fin de albergar hasta 7.200 vacas.

Además de anular la resolución, la sentencia del TSJN reconoce el derecho del demandante, la empresa Hibridación Termosolar Navarra SL y Valle de Odieta, a que el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente le otorgue la citada Autorización Ambiental Integrada. Y recuerda además que esto debe hacerse en los términos solicitados. Es decir, para "la modificación de la instalación, pasando de 3.450 a 7.200 cabezas de ganado, nuevas instalaciones en la granja y paso a régimen termófilo de la planta de biometanización".

En verano el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ya anuló la limitación al tamaño de las explotaciones ganaderas del sector bovino, regulada mediante un Decreto Foral de 2019. Los magistrados entienden, por un lado, que no está probado que esta limitación mejore el bienestar animal y considera asimismo que la regulación foral vulnera la libertad de empresa. Y, por otro, consideran que para prohibirlo es necesario regularlo por Ley. "Tal y como aduce la parte demandante (la cooperativa Valle de Odieta) no se acredita que transmisión de enfermedades o de riesgos epidemiológicos guarde relación con el tamaño de la explotación y no se acredita ni en la vía judicial, ni en la administrativa sin que conste informe técnico alguno a este respecto", señalaba en su sentencia.

La sentencia reconocía que tanto la Ley Foral como la normativa nacional y comunitaria están en la línea de exigir estrictas normas zootécnicas de higiene animal, así como de implementar medidas coercitivas y sancionadoras en caso de incumplimiento. Pero entiende que la introducción de la limitación excede del ejercicio de la potestad reglamentaria y precisa de regulación por norma con rango de ley. La sentencia considera además que no se garantiza un mínimo de coherencia normativa o unidad de criterio con respecto del resto del ordenamiento jurídico, nacional, autonómico de la Unión Europea.

Ante ello y, tras serle notificada la sentencia, el departamento señala que acata la decisión del tribunal y anuncia que seguirá trabajando hacia un marco jurídico que regule estrictamente la ubicación de macro granjas en Navarra. En concreto, indicó el Gobierno, la línea emprendida es la preparación de un nuevo texto que modifique la actual Ley de sanidad animal, "para lograr así la necesaria seguridad jurídica que evite la ubicación de instalaciones de estas dimensiones en la Comunidad Foral".

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra concluye que la resolución que en 2018 dictó la entonces Dirección General de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio denegando la autorización ambiental no está suficientemente argumentada, ya que se basa en la existencia de irregularidades constantes en el funcionamiento de la actividad, las cuales, a juicio del tribunal, no son fundamento suficiente para apreciar un "incuestionable e inminente riesgo medioambiental", conclusión que excede "absolutamente del margen de apreciación técnica".

La entidad Hibridación Termosolar Navarra SL y Valle de Odieta, opera en Caparroso con autorización desde 2010 para su granja de vacuno de leche y planta de biometanicación con un total autorizado de 3.450 cabezas de ganado.

Riesgo para los pequeños. En el momento de conocerse la sentencia, confirmada ayer, UAGN y EHNE, así como UPA, ya manifestaron que la anulación el límite de cabezas de ganado por granja, regulado en un Decreto Foral de 2019, era una mala noticia. "Si la resolución se hace firme, provocará el cierre de explotaciones y vaciará pueblos", pronosticó el presidente de UAGN, Félix Bariáin. Su homólogo en EHNE, Imanol Ibero, reiteró que "el sector necesita mecanismos políticos por encima del libre mercado, que establezcan topes por explotación ganadera y agrícola para poner puertas a la libertad económica y a la acumulación de recursos. Así habrá más personas ganaderas y agricultoras que trabajen la tierra y produzcan alimentos para toda la población". EHNE recordó además que la empresa Valle de Odieta, Ibero "percibió en la PAC de 2019, al menos, 470.000 euros de ayudas vinculadas a su explotación".

Consecuencias para el sector. A juicio del departamento, las explotaciones de gran tamaño pueden conllevar "consecuencias graves e irreparables para el sector ganadero navarro, para el medio ambiente y para el territorio, dado su importante impacto desde el punto de vista social, económico, medioambiental y, sobre todo, sanitario".

Apuesta por lo sostenible. El Gobierno reiteró "la apuesta política y económica por la ganadería sostenible, en línea con las estrategias europeas De la Granja y la Mesa y de defensa de la Biodiversidad, que implican que el sector agrario debe basarse en producciones cada vez más sostenibles, un modelo contrario a las explotaciones de gran tamaño".