altsasu - En cumplimiento de una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Navarra sobre el enclave Beikolar y tal como se establece en toda tramitación urbanística, el Ayuntamiento de Altsasu ha puesto en marcha un plan de participación ciudadana, primer paso en el procedimiento de aprobación de un nuevo plan especial con la calificación residencial. Por ello, el martes 24 a las 17.00 horas habrá un acto público en el centro cultural Iortia para exponer los contenidos de dicho plan así como diferentes alternativas, según adelanta el alcalde, Javier Ollo. Asimismo, se realizarán reuniones individualizadas con las personas propietarias afectadas. “Estas reuniones e aprovecharán para que aporten documentación relativa a su propiedad para facilitar la fase siguiente, la reparcelación”, apunta el alcalde.

Como se recordara, en el pleno ordinario celebrado en julio, el Ayuntamiento aprobó una inversión de 1.523.000 euros para la urbanización de Beikolar, tras una sentencia firme que anulaba la calificación agropecuaria de este enclave que ocupa una superficie de 35.638 metros cuadrados situado a unos 400 metros del núcleo urbano. El Ayuntamiento es el principal propietario del enclave, por lo que debería pagar 533.000 euros. Así, se debe aprobar un nuevo plan especial con calificación residencial. “Aunque el propio Ayuntamiento discrepa jurídicamente de la sentencia, debe cumplirla por no ser susceptible de cambio alguno”, apunta Ollo.

En una primera memoria realizada por el arquitecto municipal se valoran diferentes planteamientos de ordenación del ámbito, con 53 viviendas unifamiliares de planta baja y una altura, al igual que la mayoría de los edificios existentes, con un aprovechamiento de 12.473 metros cuadrados.

Beikolar, en su origen un robledal comunal, cuenta con una docena de edificaciones de tres periodos diferentes, la mayoría de la época anterior a la aprobación del Plan de urbanización agrícola de 1969. En el Plan Municipal aprobado en 2002, se recogía la necesidad de tramitar un plan especial para este enclave, considerado suelo urbano consolidado y el sistema de actuación cooperación, es decir, promovido por el Ayuntamiento pero a cargo de los propietarios. Así, a instancias de un propietario y en ejecución de una sentencia , el Ayuntamiento de Altsasu aprobó un plan especial en 2015 en el que se establecía el carácter agropecuario de Beikolar. Dicho plan fue recurrido por un propietario hasta la sentencia firme actual.

“En el auto de ejecución de la sentencia del TSJN se establece un plazo de tres meses”, apunta Ollo. “En un principio era de un mes pero al solicitar el Ayuntamiento su ampliación a seis meses, se dejó en la mitad”, explica. “Materialmente es imposible aprobar un instrumento urbanístico como es un Plan Especial en un plazo de tres meses. Aun así se intentará aprobar en el menor plazo posible comunicando debidamente cada paso que se adopte al propio TSJN, como ya estamos haciendo”.