un año más, y ya son 30, los lakuntzarras recibieron el día de su patrón, San Saastin, con redobles de tambor. Y es que se cumplen tres décadas desde que una cuadrilla de amigos pensó que sería una buena forma de comenzar ese día, al igual que se hacía en otras localidades de Gipuzkoa como San Sebastián o Azpeitia. Lo cierto es que pasado este tiempo se ha convertido en uno de los actos más esperados y concurridos en las fiestas de invierno de Lakuntza.

Era medianoche cuando un grupo de unos 60 tamborileros ataviados de cocineros ofrecieron un sonoro concierto bajo la carpa de la plaza. Como es costumbre, comenzó y finalizó con la marcha de San Sebastián, que en Lakuntza tiene letra propia, acompañada de las voces del coro de la localidad. El repertorio se completaba con Tatiago, Idiyarena y Diana, las conocidas obras de Sarriegui, junto con la txaranga Ozarki, reforzada con miembros de la banda Haize Berriak, Diana número uno de La Pamplonesa, Biribilketa de Otsagabia, Zortziko de Lantz y Artillero dale fuego, ensayados durante toda la semana con Ricardo Areta, uno de los artífices de esta tamborrada.

Los tambores callaron para la entrega de los gorros de honor. No en vano, este acto también tiene sentido de homenaje y de reconocimiento de aquellas personas que han trabajado de diferentes maneras por y para Lakuntza. Ayer fue para Garikoitz Flores, piloto que el pasado año se clasificó segundo en el Campeonato de España de montaña, que ganó el año anterior. "Me ha hecho mucha ilusión. No me lo esperaba", confesó este lakuntzarra. Por ello, quiso agradecer a la sociedad Lakuntzako Pertza y al pueblo en general tal honor. Lo recibió de manos de José Luis Salinas, presidente de esta sociedad.

SIN ROMERÍA Ayer no hubo romería a la ermita de San Sebastián, la iglesia del antiguo despoblado medieval de Aldaba. Y es que cuando se acudió a limpiarla para las celebraciones se descubrieron unas grietas en el techo. Así, un arquitecto aconsejó que, "por precaución", no se celebrara misa, como apuntó el párroco, José Antonio Apezetxea. Asimismo, señaló que se deberá realizar un informe técnico para valorar los daños existentes. "La intención es arreglarla", adelantó.

No obstante, ayer no faltaron lakuntzarras que volvieron a las estribaciones de Aralar para almorzar en el exterior, como se ha hecho durante tiempo inmemorial. Y es que se abrió el debate de que no era un acto religioso sino de encuentro de amigos y familias.

Las celebración comenzaron el sábado, anunciadas por Pedro Mari Ruiz, distinguido el pasado año por el Gobierno de Navarra con una medalla de plata al mérito deportivo por su dedicación de más de medio siglo a la promoción y organización del montañismo en Sakana. El primer día también fue el concurso de piperopilak, dulce típico de Lakuntza. Ganó la pareja formada por Ainhoa Etxarri y Egoitz Arraiza. Se presentaron nueve.