Primer domingo de enero, cerca de 40 montañeros y montañeras subieron ayer a la cruz de Bargagain, a 1.156 metros de altitud, la primera cita del calendario de salidas que organiza Altsasuko Mendigoizaleak. Aunque este año no había convocatoria por la pandemia, en pequeños grupos desperdigados o en solitario, se encaminaron a este alto de la sierra de Urbasa. Y es que pudieron la tradición y las ganas de disfrutar del monte cubierto de nieve en una gélida mañana que dejó imágenes difíciles de olvidar, como la cruz de hierro que corona el alto, de 5 metros de altura, convertida en una escultura blanca de hielo o los carámbanos con caprichosas formas que se colgaban a lo largo del recorrido.