La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Altsasu aprobó ayer la suspensión de las celebraciones de carnaval, que este año tocaba del 14 al 20 de febrero, del carnaval txikito al piñata y el rural entre medio, una fiesta que se ha convertido en seña de identidad de Altsasu y declarada de interés turístico de Navarra. Y es que cada año reúne a miles de personas en una catarsis colectiva llena de momentos mágicos. “Es una decisión difícil pero adoptada desde los principios de prudencia y responsabilidad para preservar un bien superior para poder celebrar todas y todos el próximo año”, señala el alcalde, Javier Ollo.

No obstante, sigue adelante la exposición anual de Iortia sobre el carnaval rural, una mirada del alumnado de los centros de Primaria de Altsasu a esta fiesta. Será del 9 al 21 de febrero en el Centro Cultural Iortia, organizada por la Comisión Pro Carnaval junto con a las asociaciones de padres y madres del colegio público Zelandi, Iñigo Aritza Ikastola y Colegio Sagrado Corazón.

Este año se cumplían 40 desde que un grupo de altsasuarras recuperaron esta fiesta desaparecida en los años 30. Desde entonces, momotxorroak, sorgiñak, maskaritak, juantranposoak o akerra, los principales personajes de esta fiesta, se hacían dueños de las calles de Altsasu la víspera del Miércoles de Ceniza.