La Vía Verde del Plazaola cuenta con sus guardianes, un buen número de vecinos y vecinas que, a diario, pasean por el antiguo trazado del tren que unía Pamplona con San Sebastián. Además de ejercitar, hacer deporte y disfrutar de su maravilloso entorno, siempre tienen la vista puesta en el estado de la vía para informar al Consorcio Turístico del Plazaola de cualquier incidencia. Es el caso de Rosario Rey Bardal y Antonio González Auladell, una pareja de bilbaínos que en 2006 decidieron instalarse en Lekunberri. Por motivos laborales, la pareja se trasladó a Pamplona dos años antes. Pero buscaban un pueblo para poder vivir más en contacto con la naturaleza pero con servicios. "Descubrimos Lekunberri un domingo de agosto y el martes ya habíamos comprado la casa", recuerdan. Lo cierto es que fue un flechazo, un enamoramiento que lejos de apagarse ha ido a más.

Tras la prejubilación de Antonio en 2015, todas las mañanas paseaban por la vía verde. Así, desde el consorcio les ofrecieron la posibilidad de amadrinar la vía. Y no se lo pensaron. Desde entonces han reportado 42 informes detallados de incidencias que han encontrado en sus paseos, sobre todo en el tramo desde Lekunberri a San Migeltxo. Además de localizar la incidencia, realizan una descripción exhaustiva de la misma, acompañada de fotografías y posibles soluciones para evitar situaciones de riesgo e incluso un histórico. Directivo de empresa, lo cierto es que Antonio está acostumbrado a realizar informes y se nota. "Hemos visto de todo, desprendimientos de tierra, de piedras, colapsos de árboles, grandes charcos, neumáticos€ hasta un tejón muerto", cuentan. Al respecto, recuerdan que en su faceta de padrino y madrina hay dos fases. "El primer año realizamos 26 informes. Aunque desde el consorcio había voluntad no tenían medios.", apunta. Después, estuvieron dos años en Castro Urdiales y a su vuelta, retomaron su labor de guardianes. "Desde 2019 realizamos 16 informes, y la mayoría, 14, se han solventado, algunos incluso el mismo día", señalan. "El tramo entre el kilómetro 23 y 24 es de los más problemáticos", observan.

Otra forma de auzolan

En relación a este trabajo que realizan por la comunidad, un auzolan a dos, le quitan importancia. "Amamos la naturaleza. La vía verde es un regalo y poder ayudar es un privilegio", aseguran, al tiempo que destacan "el interés constante y la amabilidad" del equipo que trabaja en el Consorcio Turístico del Plazaola.

Asimismo, hay otras personas, como Asun, también de Lekunberri, que en sus paseos lleva siempre una bolsita en la que va depositando restos de basura que encuentra por el camino. No se queda atrás Joakin, de Leitza, quien comunica al Ayuntamiento o al consorcio cualquier anomalía en el camino, al igual que Blanca y Eduardo, de Irurtzun, que pasean a menudo por el nuevo tramo abierto entre Irurtzun y Latasa. Por otro lado, Pili, en Sarasa, a través de WhatsApp informa del estado del camino en el último trazado recuperado de la vía, entre Irurtzun y Sarasa. Además, nunca falta una bolsita en el bolsillo por si hay que quitar alguna basura.

Asimismo, la Oficina de Turismo de Lekunberri y el Consorcio Turístico del Plazala suelen recibir mensajes electrónicos, llamadas telefónicas e incluso visitas presenciales de personas que, de forma espontánea, también aportan su granito de arena informando sobre anomalías en la vía.

Los ayuntamientos también son claves en el cuidado de la vida. Cuando se trata de incidencias leves, son los que, en gran medida, acometen las reparaciones oportunas con personal o recursos propios. Además, convocan auzolan para la limpieza de la vía, tal y como hizo en 2020 el Ayuntamiento de Imotz. Además, entidades locales como Iturraskarri u Ondare Kultur Elkartea, que trabajan en el mantenimiento y recuperación del patrimonio local, también tienen un especial protagonismo en estas labores del custodio de la vía, con una participación activa en esta materia.

Desde el Consorcio destacan el valor de todas estas aportaciones y está enormemente agradecido a todas aquellas personas que de forma desinteresada contribuyen a conservar este patrimonio tan extraordinario que es la vía verde del Plazaola. Ahora, con la puesta en marcha de una nueva aplicación, se persigue organizar mejor este trabajo de voluntariado y ser más operativos y eficientes en este objetivo.

Una aplicación para cuidar del Plazaola

La vía verde del Plazaola, con sus 45 kilómetros desde Leitza a Sarasa, es un espacio vivo en el que la naturaleza a veces muestra su poderío y en otras ocasiones, las menos, la falta de civismo de algunas personas. Así, puede producirse un desprendimiento en un túnel, un deslizamiento de una ladera, un árbol caído que corta el camino o señales rotas y vertidos; incidencias que el Consorcio Turístico Plazaola quiere identificar cuanto antes en aras de la seguridad u otros inconvenientes a la hora de disfrutar de esta vía.

Para ello, el proyecto europeo Trail Gazers BID, liderado en Navarra por Nasuvinsa, ha impulsado en colaboración con el Consorcio Turístico del Plazaola, un taller para este próximo jueves en el que se presentará una aplicación que, de forma sencilla, permitirá a los y las usuarias comunicar telemáticamente cualquier incidencia en el camino. Otro objetivo es fomentar el voluntariado en el custodio y cuidado de la Vía Verde del Plazaola.

"Es una herramienta que permite geolocalizar, fotografiar y describir la incidencia de forma muy sencilla", explica Gustavo Ortiz de Barrón, gerente del Consorcio Turístico Plazaola. La podrán descargar aquellas personas interesadas en participar este programa. Así, se realizará un registro de voluntariado que utilizará de forma experimental esta aplicación. Y es que se trata de una experiencia piloto que aprovecha una App diseñada en el seno de la Red Explora Navarra para identificar y registrar incidencias en el territorio.

Para acudir al taller hay que realizar una reserva previa, hasta el miércoles, llamando llamar a los teléfonos 948507204 y 948507205 o a través de internet en plazaola@plazaola.org, indicando nombre, apellidos y lugar de residencia. El punto de encuentro será en Biltegia, el antiguo almacén de la estación de Latasa, rehabilitado por el Ayuntamiento de Imotz como bar-restaurante, pequeña tienda y punto de alquiler de bicicletas.

El taller será teórico-práctico. Constará de una parte inicial de 45 minutos en la que se compartirán ideas, a través de una pequeña exposición, experiencia y aportaciones sobre el Plazaola. Después se presentará la App, con explicaciones sobre su uso básico para continuar con una práctica en el exterior. "A modo de prueba, se comunicarán incidencias y alertas a través de la App y, para acabar, se podrán visualizar en el programa que gestiona la aplicación", avanza el gerente. También adelanta que se baraja la posibilidad de que este taller se vuelva a ofrecer esta primavera en otros municipios del entorno del Plazaola para poder animar a más personas voluntarias a participar en esta iniciativa.

Importantes desperfectos en la vía por las lluvias de diciembre y enero

Las intensas lluvis de diciembre y enero dejaron numerosos desperfectos en la vía, algunos extraordinarios. "Desde el Consorcio identificamos una veintena de incidencias considerables. En algunos casos, como en Goldaratz o el túnel de Urritza, se ha procedido a cortar la vía", observa Ortiz de Barrón. Por otro lado, destaca que la Dirección General de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno de Navarra ha realizado un estudio exhaustivo del estado de toda la vía y se están valorando dichos desperfectos.