sangüesa/Zangoza - A primera hora de la mañana del lunes el presidente de Patronato Municipal de la Escuela de Música y alcalde de Sangüesa, Ángel Navallas, interpondrá ante la Fiscalía en Pamplona una denuncia contra una trabajadora por las irregularidades detectadas en la contabilidad del citado Patronato. La presunta implicada reconoció el fraude y pidió ayer perdón a través de una carta interna a las familias, alegando sufrir una enfermedad de ludopatía.

La larga trayectoria de casi treinta años de la trabajadora y su perfecta relación con las familias, hace que la ciudad estén consternada e incrédula por una presunta estafa, en principio, de 350.000 euros.

La denuncia irá acompañada del informe recién elaborado por la interventora y el secretario municipal, con ayuda de letrado, con la información y movimientos recabados para clarificar la gestión. “A partir de ahora, será la Fiscalía la que tome riendas en el asunto”, mantenía Ángel Navallas.

Navallas, acompañado de toda la Corporación, se reunió el jueves por la mañana con la plantilla de la escuela de música para explicar la situación y pensaba obrar del mismo modo con la ciudadanía, por medio de una nota en la web municipal.

“No queríamos que la plantilla se enterara por la calle, ni que el problema saltara de esta manera, pero todo lo ha precipitado la publicación de la noticia en internet”, argumentaba. Añadía que tuvieron que salir al paso adelantando en la web del Ayuntamiento la nota informativa ya elaborada para cuando llegara el momento. Cita la nota, además, que a lo largo de los últimos meses personal del Consistorio ha estado cotejando la información disponible sobre este asunto y añaden que “la Corporación Municipal ha estado informada puntualmente y desde el primer momento del desarrollo de la investigación”.

El análisis de lo ocurrido se ha llevado con la mayor discreción posible, si bien en los últimos días, ya circulaba un rumor “de que había un desfalco en el centro dependiente del Ayuntamiento”, mientras éste trataba de “aclarar la situación colaborando y aportando cuanta información se nos requiera”. Esta colaboración incluía la de la propia trabajadora que ahora será denunciada, y a la que se reclamó toda la información que podría facilitar para esclarecer las cuentas.

“El alcalde nos informó en septiembre y desde entonces hemos estado, pendientes del desarrollo. Estamos muy afectados porque se trata de una trabajadora conocida de toda la vida, buena profesional y amable en el trato, pero estamos ante presuntos delitos muy graves con un informe suficiente para acudir a la Fiscalía”, declaró ayer Javier Solozábal, portavoz de la AISS, al tiempo que añadía que su grupo hubiera querido agilizarlo a finales de 2018, pero que no pudo ser.

En los mismos términos se expresaba Rober Matxin, portavoz de EH Bildu: “Estamos consternados. Se ha demorado mucho y ahora hay que exigir responsabilidades. Hay que hacer lectura interna de lo ocurrido, tener confianza, pero con control”.

desde el año 2011 Las irregularidades encontradas en la contabilidad de la Escuela de Música, centro en el que la denunciada era la única administrativa -figura que se ocupaba de la contabilidad, los pagos y las nóminas- se remontan al 2011 y desde entonces son tres las interventoras que han pasado por el Ayuntamiento de Sangüesa, sin que se detectasen anomalías. Ha sido en los últimos meses cuando al parecer la actual interventora descubrió algún movimiento de cuentas que le llamó la atención. A esto hay que añadir que las cuentas anuales se entregan al Gobierno foral y al Ministerio de Hacienda en Madrid y que, en 2017 la Cámara de Comptos hizo una auditoría sobre el 2016, y tampoco encontró ningún fraude, si bien recomendó mayor control de los organismos autónomos. La Escuela de Música Juan Francés de Iribarren es uno de ellos, depende del Ayuntamiento, de cuyos presupuestos destina 200.000 euros anuales para sufragar los gastos del centro (400.000), de los que el 10% sufraga el Gobierno y el resto, sale de las matrículas.