Entrar en el local de 'Los Jabones de Montse' en el número 5 de la Urbanización de la Harinera de Aoiz es como adentrarse en un campo en primavera. El olor de la lavanda o la caléndula cultivadas en su huerta de Meoz es importado y envuelve un mundo de formas y colores modeladas por Montse Bueno Adot en su obrador de elaboración de jabones sólidos artesanales, inaugurado esta tarde.

Acto de inaguración del establecimiento, con propietaria y autoridades

El acto ha contado con la presencia de la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, el alcalde de Aoiz, Ángel Martín Unzué, el director gerente de Cederna, Ibon Mimentza y el agente de desarrollo de la zona, Carlos García. y de la mano de la emprendedora recorrieron el local. Consta de sala de producción (cocina), almacén de plantas curación y secado, que alberga el alambique, espacio de material de ferias, una pequeña oficina y aseo. En él se cocina el proyecto de Montse, que se mantiene sobre tres pilares: artesanía, naturaleza y sostenibilidad.

De vino, cerveza, arroz o aloe vera

Jabones artesanales de vino, de cerveza, de arroz o aloe vera.. (hasta 18 variedades), elaborados con productos naturales, aceite de oliva, y con proporciones de aceites esenciales que marcan la diferencia. Todos cuidados al detalle. “Son un placer para los sentidos y un regalo para la piel”, adelantala emprendedora, que recoge de sus clientes estas y otras impresiones como un alimento del que se nutre feedback, cuando enuncia que son sus jabones “ la oportunidad de sentir una caricia y una experiencia sensorial”.

Pero además, gozan de mútiples propiedades para el cuidado de la piel y sus beneficios ya se conocen, porque esta emprendedora tiene un recorrido de siete años con ferias y mercados y una atractiva web. (Estos días se le puede encontrar en la Feria de Navidad de la plaza del Castillo).

“Cantidad de gente que se trataba con otros productos sus problemas dermatológicos me ha transmitido que con una pieza de mis jabones se han olvidado del tema”. expresa al tiempo que asegura que esas valoraciones le refuerzan y son fundamentales para ella.

Pastillas de jabón de 115 gramos a 5 euros

En una de sus pastillas de jabón (115 gr. 5 euros) se encuentran valores como la eliminación completa del plástico al ser un formato sólido, lo que ayuda a preservar el planeta. Las buenas prácticas de la fabricación de los jabones y su calidad las avalan los estrictos análisis de laboratorio y los exigentes controles sanitarios a los que se someten. Además, están registrados a nivel europeo. Tampoco contienen productos sintéticos, sulfatos, siliconas o conservantes. Esto ayuda a que la piel mejore su aspecto y mantenga su propia capa de grasa natural.

Detalle de algunos de los artísticos jabones.

La fabricación artesanal le permite infinitos diseños y únicos y en ello también se recrea en la cocina. Plantas, mantecas y aceites con el solo uso de una perola y una batidora, para alcanzar el punto deseado se vertirán en los moldes envueltos en papel de horno. Se taparán con mantas durante 24 horas para después sacar de los moldes, partir y pasar a la curación mínima de un mes, si bien permanecerán en esta fase del proceso tres o cuatro meses.

La creatividad de Montse se extiende a la elaboración de logos que estampa, incluso para las posibles demandas de hoteles o casas rurales, y en la actualidad se ocupa de comercializar una especie de prototipo de jabonera con material PLA (maíz y caña de azúcar) para llevar de viaje o a gimnasios.

Camino:

Montse Bueno siente que estaba predestinada a vivir entre las plantas, sus colores y aromas, a trabajar con sus manos con pasión y responsabilidad.

Su formación de ingeniera agrónoma la completó con cursos sobre el mundo de las plantas, agricultura ecológica y plantas aromáticas. Trabajó 14 años como responsable de Climatología en la Administración y esto le dio la consciencia suficiente de la necesidad de cuidar el medio ambiente. Combinó este trabajo con su afición, que venía de lejos, de la huerta de su padre, y desde allí, a los “Jabones de Montse” ha hecho su camino con vuelta, con sensibilidad y esfuerzo. También con ayuda económica para su inversión de 63.999 euros (con 30% de subvención, 17.700 fondos Leader) y por eso ayer recibió el reconocimiento de quienes le han apoyado en su apuesta de emprendimiento femenimo y rural, junto a sus fieles José Mari Carlos y Dannelly Mejía. Ha sido el camino de su sueño y dice que “ha merecido la pena atravesar el desierto” . Y anima a quien tenga una ilusión a que la saque a la luz.