- La escuela rural Gabriel Valentín Casamayor de Aibar, en colaboración con el Ayuntamiento ha estrenado recientemente la primavera con la celebración del Día del Árbol y la plantación en El Cerco, el sitio más elevado de la villa, de cuatro moreras (Morus alba fruitless).

Con este fin, cada grupo burbuja del centro (4 en total: Infantil, 1º-2º, 3º-4º y 5º-6º) plantó un árbol con la ayuda de palas y azadones, además de la colocación de su tutor correspondiente y de una etiqueta hecha en clase indicativa del tipo de árbol, así como los nombres de quienes los plantaron. Una vez puestos en la tierra, procedieron a su riego con ayuda del empleado del ayuntamiento, que les acompañó en todo momento.

El lugar elegido es un punto estratégico en él que en su día hubo un castillo que hoy se encuentra en ruinas. Según cuenta la Historia, la Val de Aibar estaba organizada en el siglo IX alrededor de un castillo o fortaleza frente a musulmanes y aragoneses. Aibar fue fortificada en el siglo IX dentro de los dominios de los reyes más antiguos de Navarra y desde entonces ha sido escenario de luchas, explica el director Luis Sola.

El Cerco fue también elegido por el colegio el curso pasado para desarrollar una actividad llamada Geocaching, que consiste en la búsqueda de tesoros escondidos por todo el mundo. A través de una aplicación de móvil, las personas que tienen el juego deben encontrarlos. Los repartieron además, en otros cuatro lugares: la Nevera en la Sierra, el Pozo de las Hiedras, el campo de fútbol local y la Balsa de la Mueda. “Se trata de dar a conocer rincones atractivos de un lugar y contar un poco de su historia”, añade Sola. Así, terminaron el Día del Árbol buscando el tesoro escondido en ese lugar, siguiendo las pistas de la aplicación del móvil. Un día de sol disfrutado al aire libre con vistas de altura y compartido por toda la escuela.