En Sangüesa tampoco vivirán este verano sus fiestas patronales que habrían comenzado hoy, 11 de septiembre, y se habrían alargado hasta el sábado 18, un día más en el programa. Pero este año no toca. La expresión se repite como en tantas localidades , si bien su alcaldesa, Lucía Echegoyen Ojer, siente que "estamos en otro momento, con otras sensaciones ."

¿Cómo son los días previos a las no fiestas de la alcaldesa?

-Intensos, de otra manera, pero cargados de asuntos y adaptándonos. Vivimos un recorrido de altibajos según la incidencia de la pandemia, olas y vacunas, con cambios constantes de normativas que restan o amplían aforos, como hoy mismo (el jueves).

Segundo año sin fiestas. ¿Duele la decisión?

-A nadie le gusta tomarla. Cuesta suspenderlas un año, y dos, más. De todos modos, fue ratificada en pleno. No es una de las decisiones difíciles de tomar.

¿Y cuales serían o han sido esas decisiones difíciles?

-Todo lo que está relacionado con el recorte de libertades. Pero nos ha tocado tener que prohibir como Ayuntamiento, cuando lo que queremos es permitir y autorizar más. En cualquier caso, después de todo, seguimos aprendiendo.

Con fiestas o sin ellas, el Ayuntamiento tiene que organizar el trabajo. ¿Hay temor a lo que pueda suceder habida cuenta de los antecedentes vividos en otras localidades?

-Sí, el temor es inevitable. El ambiente te hace estar alerta, con cierta tensión. Se unen muchos factores. Trabajamos con la debida precaución ante días que son difíciles de controlar. Nuestro mensaje está claro: se puede disfrutar de otra manera, como se está disfrutando a lo largo del verano. No tenemos incidencia.

¿Qué le pide a la ciudadanía?

-Que disfrute con responsabilidad, atendiendo a las medidas. Soy consciente de que las necesitamos psíquicamente, todos y todas, pero no se puede. Tenemos que disfrutar con lo que tenemos ahora. Seguir con la oferta cultural del verano. Que no se nos caiga y que nada enturbie estos días.

La acallase lo ha dejado claro en un comunicado exhaustivo .¿Hay programa alternativo?

-Muy claro. No hay nada alternativo que sustituya al programa oficial y estamos en ello, organizando el trabajo con la Junta de Seguridad.

¿Cómo siente la ciudad?

-Responsable y respetuosa, también más relajada, con un comportamiento acorde a las circunstancias. Estamos en un 80% de vacunación. Por eso, vienen bien las medidas de mayor flexibilidad.

¿Se ha esforzado el Ayuntamiento para dotar a la localidad de otras actividades con las fiestas suspendidas?

-Sí, ha sido un verano potente, culturalmente hablando, con una importante oferta y una respuesta muy positiva, de la ciudad y de la zona. Hemos hecho un esfuerzo gustosamente. Entendemos - que la cultura es esencial para tener vida social. En consecuencia, hemos reforzado las partidas presupuestarias en esta materia con 31.000 euros para el programa cultural de septiembre a diciembre dirigido a todo el público. Lo hemos hecho a cuenta del presupuesto de las no fiestas. Hemos estado en contacto con los grupos culturales, que han actuado este verano con muchas ganas.

¿Ha vuelto el turismo ?

-Este verano se ha notado bastante movimiento y los datos de la oficina de Turismo lo demuestran. Solo en el mes de julio registró un aumento superior al 100% tanto en el turismo nacional como internacional con respecto al verano de 2020. La hostelería también ha trabajado. Ha sido una gozada poder disfrutar de las terrazas en la calle.

El Ayuntamiento ha gestionado pandemia, sin dejar atrás la gestión administrativa.

-Así es. La covid ha traído cosas como la flexibilidad del Gobierno en el gasto de los Ayuntamientos y esto nos ha permitido hacer inversiones a cargo de los presupuestos de este año. Por ejemplo, espectáculo en la plaza de toros a finales de septiembre (33.000 euros). Destinaremos 70.000 euros a uno o dos proyectos por decidir y que serán por votación popular. En total el presupuesto de las fiestas rondaría los 150.000 euros. Seguimos diseñando la celebración en 2022 de los 900 años de la fundación de la ciudad. Y en él daremos un espacio a la Banda que no ha podido celebrar como quisiera este año su 125 aniversario.

¿ Se marca algún reto de aquí al final de la legislatura?

-Nos gustaría avanzar con el Gobierno de Navarra en el tema de vivienda. Es una cuestión que nos preocupa.

¿Hay demanda?

-Creemos que sí, y si no, estamos dispuestos a crearla. No se materializa porque tampoco hay una posibilidad real, lo suyo sería que hubiera oferta. Sería partidaria de una colaboración público-privada que nos permita hacer un parque de viviendas para ofertar y asentar población. Sin oferta, no sabemos si la juventud se va porque quiere o porque no tiene acceso a vivienda en los pueblos.

Vivienda y empleo, eternas reivindicaciones para fijar población. ¿Contribuirá el proyecto Mina Muga?

- Quedan trámites por resolver que costarán tiempo. Después de la concesión, no ha habido cambios. Hoy en Sangüesa no hay paro, pero no tenemos emprendimiento. Como Ayuntamiento queremos darle una vuelta a esto y tal vez, destinar parte del presupuesto del próximo año a realizar un plan. Creo que, por ejemplo, en el sector turismo hace falta una iniciativa que saque partido al enorme potencial que tiene Sangüesa y a su estratégica ubicación.

¿La sanidad rural goza de buena salud?

-La medicina rural ya tenía problemas antes de la pandemia y esta ha agravado su situación de carencia de profesionales. Hay que felicitar a todo el equipo sanitario y no sanitario del centro de salud por la labor de todo este tiempo, en el que se han visto desbordados. Somos una comarca rural diseminada y envejecida pero tenemos que estar cubiertas y cubiertos en igualdad en nuestros derechos básicos, aunque sea por discriminación positiva. Si no, no podemos ni siquiera hablar de igualdad territorial.

¿Funciona el transporte público entre Sangüesa y Pamplona?

-No, la conexión no es buena. No tenemos licitación del Gobierno a día de hoy de transporte público. Al Ayuntamiento llegan quejas. La gente quiere y necesita el transporte público. Somos pocos, pero no queremos perder servicios ni población.

¿Qué diría de las relaciones actuales con la Mancomunidad y la comarca?

-Respecto a la Mancomunidad, no hay información , seguimos sin ella; no se comunica lo que se hace en la permanente, ni hay asambleas ni proyectos a la vista. La pandemia ha parado la relación con los pueblos, estamos todos un poco más aislados e individualizados. Pero confiamos en recuperarla con el tiempo, igual que las fiestas. Quiero pensar que volveremos a vivirlas, como antes o de otra manera, pero que las viviremos.

"No tenemos fiestas pero se puede disfrutar de otra manera, como hemos hecho este verano"

"Somos una comarca diseminada y envejecida que no quiere perder servicios ni población"