tudela - El próximo 1 de julio se entregará el proyecto definitivo de ejecución de las obras de adecuación, urbanización y construcción de viviendas del entorno del Horno de Coscolín en pleno corazón del Casco Antiguo de la capital ribera. Así se desprende de la reunión que mantuvieron ayer el Ayuntamiento de Tudela y responsables de la empresa pública Nasuvinsa.

Según señalaron a través de un comunicado, “en la actualidad se está redactando el proyecto de urbanización de las dos unidades, teniendo prevista su entrega en dos fases: la primera, el 10 de junio de 2019, tramitándose a continuación la licencia de obras, la calificación de las viviendas, 3 en alquiler y 3 en compra-venta, y el procedimiento de licitación de obras, tanto de construcción de las viviendas como la urbanización de la plaza; y la segunda, el proyecto de ejecución, que se entregará el 1 de julio de 2019, y que contempla la construcción de otras 20 viviendas”.

De esta forma se espera que después del verano, ya adjudicadas las obras, comiencen los trabajos de construcción de la nueva plaza, adyacente a la plaza Vieja (junto a la catedral).

La más destacable de las actuaciones que prevé acometer en la capital ribera Nasuvinsa, dotada con una inversión de 3 millones de euros, es la del Horno de Coscolín, que propone “reordenar este entorno urbano, liberar espacios de uso público y convivencia”, así como promover 17 viviendas en los edificios nuevos que sustituirán a las actuales estructuras degradadas (y unas 40 plazas de garaje), “medidas todas ellas que pretenden recuperar y dinamizar la zona”, señalaron ayer desde la empresa.

El proyecto del Horno de Coscolín llevaba 20 años abandonado, dado que los primeros pasos se comenzaron a dar en 1999, con expropiaciones y derribos pero finalmente se detuvo pocos años después. En esta legislatura se ha recuperado para crear un nuevo espacio que esponje y lleve residentes más jóvenes a una zona que se caracteriza por la elevada edad de los vecinos.

Con este propósito, la sociedad pública Nasuvinsa convocó en 2018 un concurso de proyectos ejecutivos y de ideas que se adjudicó a la propuesta ganadora Sopas de Pan de Blasco Esparza Pamplona. La actuación contempla su ejecución en dos unidades, para lo que ha sido precisa la tramitación ante el ayuntamiento de un Plan Especial de Actuación Urbana (PEAU), que fue aprobado definitivamente el pasado mes de marzo.

otros temas En la comisión mixta de seguimiento celebrada ayer (con la presencia del gerente de Nasuvinsa, José María Aierdi, y el alcalde de Tudela, Eneko Larrarte, y el concejal de Urbanismo, Daniel López), se trató también de la situación en la que se encuentran otras obras previstas en Tudela. Entre ellas, se encuentra la gestión de la adquisición de otros suelos situados en la zona, que permitirán mejorar el nivel de integración del ámbito con la plaza de la catedral y con el propio edificio municipal. Una de ellas es la cesión de unas fincas propiedad de Nasuvinsa para dotar a la zona de un aparcamiento gratuito. El ayuntamiento ha adjudicado las obras en 124.870 euros y será financiado al 50% por fondos FEDER. El conjunto de la actuación ordena 1.600 m2 y permitirá la puesta en valor de 60 plazas gratuitas de aparcamiento.

Chapinerías. En la reunión de ayer se informó también de la actuación que se ha llevado a cabo en la calle Chapinerías, donde se ha procedido al derribo de un edificio en ruinas, propiedad al 42% de Nasuvinsa, 32% Ayuntamiento de Tudela y 25% particulares. El coste de las actuaciones hasta la fecha ha supuesto 32.240 euros, y las obras de contratación de los derribos han sido gestionados por el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Tudela.

1.000

metros cuadrados. Es la superficie que tendrá la nueva plaza que nazca junto al antiguo Horno de Coscolín, según el proyecto de Blasco Esparza.