ue nada de lo que este año se lleva a cabo es habitual es ya una frase manida, y que las no-celebraciones de todas las localidades están permitiendo ver imágenes históricas que será difícil que se repitan también es cierto.

Ayer Cintruénigo celebró, de forma un tanto peculiar, el día de la patrona de la Villa la Virgen de la Paz, después de no prender el cohete que hubiera sido el 7 de septiembre. Dadas las circunstancias sin actos oficiales, tuvo un especial significado el hecho de que al no poderse celebrar la tradicional procesión, el párroco Santiago Jiménez programó un acto diferente a las celebraciones religiosas que se han visto dentro de las iglesias. Jiménes organizó una peregrinación de la imagen de la Virgen de la Paz por casi todas las calles del pueblo a lomos de un furgón de la empresa local Hermanos Izal, como se suele procesionar a San Cristóbal (patrón de los transportistas).

A las 9.30 partía la comitiva de la iglesia parroquial precedida por un vehículo de la policía local y otro que cerraba dicha comitiva. La imagen, entre vivas y aplausos de los vecinos y vecinas cirboneros que salían a las puertas de sus domicilios con los móviles para grabar el momento, recorrió durante casi dos horas todas las calles hasta completar un trayecto de 15 kilómetros por Cintruénigo dada la extensión del casco urbano. Aunque la comitiva no hizo ninguna parada, a su paso se pudieron escuchar jotas espontáneas.

Posteriormente y siguiendo las consignas sanitarias, se celebró la misa mayor que estuvo presidida por el sacerdote cirbonero José Mª Garbayo Solana, que fue presentado oficialmente como nuevo párroco ante los que ya habían sido sus feligreses hacía años.

A pesar de las no fiestas, y con un día espléndido muchos cirboneros y cirboneras no quisieron perderse algo de este día tan importante en la localidad y con precaución, ocuparon las terrazas de los bares para tomar un aperitivo.

Cintruénigo es uno de los pueblos de la Ribera que más están sufriendo la pandemia y ha causado cierto estupor el comunicado del Centro de Salud en el que se comunica que durante esta semana dicho centro va a estar funcionando como si fuera domingo, aunque han sido suspendidas las fiestas.