Un estudio elaborado por el Ayuntamiento de Tudela ha constatado que el 77,8% de los jóvenes tudelanos de entre 12 y 17 años ha consumido alguna vez bebidas energéticas, productos que contienen un elevado contenido en azúcar, taurina y cafeína.

Según el estudio, el 22,8% de los menores de edad de la capital ribera muestra un consumo abusivo de este tipo de bebidas que se sitúa por encima del umbral de intoxicación por cafeína. Es decir, ingieren más de 250 miligramos al día de esta sustancia psicoactiva, lo que se traduce en un consumo diario de, al menos, tres latas de Red Bull de 250 ml o una y media de Monster de 500 ml, por citar dos de las marcas más populares entre los jóvenes.

La investigación, presentada este miércoles en rueda de prensa por Soto, acompañado del alcalde Alejandro Toquero y la edil de Derechos Sociales, Anichu Agüera, aborda de manera novedosa el efecto que tiene el abuso de las bebidas energéticas en los adolescentes, un aspecto apenas estudiado que, sin embargo, supone un problema socio-sanitario, tal y como se desprende de las conclusiones de este documento.

"No pretendemos demonizar"

"No pretendemos demonizar productos ni transmitir preocupación, pero sí que es nuestra responsabilidad ofrecer toda la información posible a las familias para trabajar en la línea de la prevención. Cuanto más conozcamos, más podremos actuar", dijo Toquero. En el mismo sentido, Anichu Agüera adelantó que esta problemática será incluida en las sesiones de trabajo de concienciación que despliega el Plan municipal de Adicciones, sobre todo con colectivos, familias y apymas.

Consumo en chicos de 9 años

La mayor parte de los adolescentes (97,8%) que tomaron parte en la encuesta identifica las bebidas energéticas, aunque casi tres cuartas partes (72,8%) desconocen su composición. Como anécdota cabe mencionar que se ha descrito consumos en chicos de tan solo 9 años. Asimismo, un 92,8% desconoce las advertencias sanitarias de estas bebidas en el etiquetado, aunque un 43,9% afirma conocer las consecuencias derivadas de su consumo, sobre todo el insomnio. La gran mayoría (82,1%) se toma la bebida en la calle, con los amigos (90,7%), con predilección por las latas de 500 cc (57,85%) frente a las de 250 cc, que se utilizan de manera más habitual en los combinados con alcohol.

Síntomas por intoxicación o abstinencia:

Como refleja la encuesta, la mitad de los adolescentes que consumen bebidas energética ha sufrido algún tipo de síntoma por intoxicación o abstinencia a la cafeína, principalmente insomnio, nerviosismo e intranquilidad. No obstante, en los casos más severos, pueden sufrir taquicardia, periodos de infatigabilidad y agitación psicomotora.

Este estudio surgió de la preocupación ante el incremento detectado en los últimos tres años en el número de menores en situación de conflicto social atendidos por el Programa de Atención a la Infancia y Familia del Servicio Social de Base de Tudela.

Tal y como ha advertido el autor de la investigación, Franciso Xabier Soto Bermejo, técnico del área de Derechos Sociales, el perfil del consumidor típico es el de un "varón de 14 años, que desconoce tanto lo que lleva la bebida, como las advertencias sanitarias o sus efectos". Para el estudio se contó con la participación de 104 chicos y 76 chicas de entre 12 y 17 años y residentes en Tudela. En la muestra se detectaron 4 casos de menores con una grave adicción a las bebidas energéticas. - Diario de Noticias