Si pensamos en profesiones con más oportunidades laborales, quizá la de pintor artístico no sea la primera que se nos venga a la cabeza, aunque esto no frenó a Albert Sesma para convertir su pasión en su profesión, decantándose por estudiar Bellas Artes en Bilbao antes que INEF. El artista nacido en París en 1976, aunque afincado en Corella, afirma que comenzó a pintar desde “muy pequeñito” y a “seguir figuras como Antonio López, Lucian Freud”, pintores que tal y como asegura Sesma, “fueron un poco los precursores de mi carrera como pintor”.
Sobre el artista de Ciudad Real (Antonio López), Sesma resalta que tuvo la suerte de trabajar “con él en Madrid, fue un poco el que me impulsó a seguir pintando y a estar donde estoy” aunque afirma que, “no he conseguido absolutamente nada porque no soy nadie en esta vida, pero bueno, hago lo que me gusta, que es lo más importante”. Siguiendo esta línea, el pintor corellano comenta que no se considera un artista, sino más bien un “currante del arte”.
Durante su trayectoria, Sesma ha conseguido más de 70 premios internacionales y nacionales, aunque sobre esto el artista sostiene que “te empujan un poquito a seguir, pero no son importantes”, añadiendo que “lo más importante es que tú lleves una línea de trabajo que a ti te haga sentirte bien como pintor”. Sobre los reconocimientos que ha recibido, Sesma destaca un premio internacional que le otorgaron en Galicia, “me hizo muchísima ilusión”, destacando que se trató de “un premio con una plataforma petrolífera y disfruté mucho porque me fui allí”, “y la verdad es que tuve la oportunidad de conocer la tierra de Galicia. Fue un premio que lo tengo ahí marcado y me llenó, me llenó muchísimo”.
Sobre el tipo de trabajos que el ribero realiza, Sesma sostiene que “el tema murales está saliendo ahora a flote y la verdad es que me gusta porque plasmar en unas dimensiones tan grandes algo es muy complicado” sosteniendo que se trata de algo que “me llena porque además es algo que lo puede ver todo el mundo y enriquece la cultura urbana que tenemos aquí, tanto en Navarra como en todos los lados, porque la verdad, es que los murales los estoy realizando por toda España”. El pintor defiende que “ahora mismo estoy con la temática de interiores”, aunque no se cierra a otras temáticas, ya que como argumenta, “el agua me encanta pintarla, porque conseguir las transparencias pues tampoco es fácil, pero me gusta porque es un reto y los retos al final son los que te llevan a sacar y a mejorar como persona y como pintor”.
Sobre lo de abrirse camino en un mundo tan complicado como es el arte, Albert Sesma defiende que, “no es fácil porque hay muchísimos, somos muchísimos y cada uno es diferente y muy buenos” defendiendo que “soy uno más de los que hay y abrirte camino pues te abres al final pues dándote a conocer por las redes, haciendo trabajos cada vez mejores y el boca a boca pues hace que vayas creciendo poco a poco”. Sobre el tiempo que conlleva terminar una obra, Sesma sostiene que “depende del motivo que vayas a pintar” aunque por ejemplo “el último cuadro que hice que estuvo en Manhattan, estuve diez meses pintándolo”.
Para animar a los más jóvenes a iniciarse en este mundo, Sesma comenta que “el consejo más sabio es ser uno mismo, pero tanto en la vida como como en una carrera”, aunque sostiene que “en cuanto a la pintura, sabemos que es muy difícil porque ahora mismo cuadros se venden muy poquitos. La gente tira de recursos más baratos, pero la gente no se da cuenta que está comprando un patrimonio artístico que al final le va a repercutir”. Así que el pintor anima a las personas que se quieran iniciar en este mundo a que “hagan realmente lo que les sale del alma y bueno, pintar alivia muchos dolores; y adivina o predice muchas, desgracias. Entonces al final bueno, pintar es algo que te tiene que gustar y que tiene que llenar”.