- Calles vacías, locales cerrados, persianas bajadas, terrazas recogidas, el retrato de una Tafalla casi desierta. En la ciudad impera la rutina de la prevención y la contención, vecinos que se saludan en la distancia, repartidores que se protegen con guantes y establecimientos -los que abren- que prohíben más de dos personas en su interior. El comercio local se divide durante estos días entre los que tienen la obligación de cerrar y los que abren para suministrar bienes de primera necesidad.

Asun Esparza es propietaria de Ultramarinos Selectos Baztán, una tienda de alimentación en el casco antiguo de Tafalla que se mantiene abierta durante la cuarentena, aunque en horario restringido, solo por las mañanas. En la puerta del establecimiento un cartel: "Máximo dos personas", advertencia que se suma a la distancia mínima de seguridad y a las medidas de higiene.

Es consciente del reto que supone para algunos comercios esta situación y reconoce que en su caso "al tratarse de una tienda de alimentación no creo que note mucho cambio". Hasta el momento la afluencia de gente "ha sido bastante". "El lunes tuve mucho jaleo", confiesa Asun, aunque admite que "la semana pasada es cuando más gente vino a comprar". El miedo irracional a que se acaben los suministros también estuvo presente en Tafalla, el temor "sin fundamento" de que se acaben los bienes esenciales. "A mí ningún proveedor me ha dicho que vaya a faltar algo, todos estamos desbordados y quizás se retrasen algunos pedidos, pero nunca va a faltar de nada", tranquiliza Asun.

Muchos comercios bajaron sus persianas de forma voluntaria el pasado viernes tras el edicto del Ayuntamiento de Tafalla que aconsejaba su cierre, y por el momento "desconocen cuándo podrán volver a subirlas". Es el caso de Maite Leunda, propietaria del bar Txiki y que "no sabe cómo afrontaremos el impacto económico que supone el cierre durante un mínimo de 15 días". "Entendimos desde el principio que el cierre era esencial para evitar el contagio, no queríamos ser un foco de infección y desde el jueves los bares de la ciudad mantuvimos conversaciones para ver qué hacíamos", confiesa Maite, y explica que el viernes la mayor parte de los establecimientos de hostelería "ya habían echado el cierre".

Virginia Iguaz, propietaria de la tienda de ropa Virginia Tallas Grandes, recalca que los meses de primavera son "una buena temporada para mi gremio", con una importante afluencia de ventas. Días que ahora se traducirán en pérdidas tras cerrar el pasado fin de semana. "Es una situación complicada porque yo ya he recibido los productos y tengo que pagar a los proveedores, tengo que vender para poder pagar", detalla Virginia.

Las ventas comenzaron a caer, según explica la propietaria, hace quince días, cuando se originó la incertidumbre. "Durante la última semana que estuve abierta -la pasada- no vendí nada", concreta Virginia. Y es que a los quince primeros días de cierre, Iguaz también recuerda que hay que sumar las pérdidas de los días de antes y las que vendrán después, cuando el comercio pueda volver a abrir pero "las consecuencias hayan llegado a todos". "No sé si podré hacer frente a las pérdidas que se prevén, tampoco sabemos por cuanto tiempo se alargará esta situación", lamenta Virginia.

Iñaki Ojer es propietario de la papelería Idazti, establecimiento que permanece cerrado desde el sábado. "Si el cierre es de 15 días creo que lo podré sobrellevar haciendo muchos esfuerzos pero si esto se alarga más no sé si podré hacerlo", explica Ojer, quien entiende las medidas que se han tomado desde el Ayuntamiento y a nivel estatal porque "hay que ser responsable y solidario con un tema tan delicado, en el que se implica la salud de muchos".

La Asociación de Comerciantes de Tafalla lamenta la situación en la que se encuentra el comercio local de la ciudad. A partir de este 20 de marzo los establecimientos que la conforman iban a iniciar la campaña de primavera, una iniciativa en la que los locales iban a sacar sus productos a la calle para la venta en el exterior y donde los niños formaban parte activa de las actividades. La situación "de incertidumbre" en la que se ha sumido a causa del coronavirus les llevó a cancelarla de momento.

Preguntas a la Policía. El Ayuntamiento de Tafalla y la Policía Local publicaron ayer un documento en su página web con posibles preguntas relacionadas con el Estado de Alarma decretado para la prevención del COVID-19 y sus correspondientes respuestas. Cuestiones relacionadas con el día a día de la ciudad y con las que, durante los días de patrulla, se han topado los agentes. Además, los teléfonos de la Policía Municipal de Tafalla (948 70 40 66 / 948 70 40 92) están disponibles para resolver dudas sobre qué se puede hacer y qué no estos días.

Preinscripción para la Escuela Infantil. Siguiendo lo establecido en el Decreto se ha suspendido el plazo de preinscripción y matrícula del alumnado en todos los centros y etapas, ciclos, grados, cursos y niveles de enseñanza.