La mayor salida de población en los pueblos para “buscar nuevas oportunidades” se da entre las mujeres, un fenómeno que, según afirma Olga García, técnica en el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media, es más que evidente. Así se puede ver en las pirámides de población actuales, donde se percibe que al llegar a una edad joven o adulta, las mujeres deciden abandonar las localidades más pequeñas “oportunidades distintas”.

“Es algo que, aunque también se produce en los hombres, es mayoritario entre las mujeres”, confirma García. Entre las potenciales causas de esta situación están, como esgrime la técnica, que en los pueblos no tienen las mismas oportunidades que los hombres y tampoco es igual el sentimiento de arraigo, por eso desde la entidad se están gestionando varias iniciativas para poder frenar el éxodo rural femenino, que también se acentúa “por la falta de anonimato que hay en los pueblos”. Todo esto degenera en que la población sea más masculina y envejecida.

Vivienda. Entre los factores esenciales para fijar población en los pueblos destacan las políticas públicas por la vivienda de alquiler. Las ayudas para rehabilitar edificios municipales para su posterior alquiler es una forma de atraer a los jóvenes.

Sector económico. En el ámbito laboral es necesario crear estructuras de apoyo y gestión del desarrollo local para personas emprendedoras, entidades locales y asociaciones. Así como potenciar los sectores generadores de empleo, donde destaca el industrial.