"Ondo maite izan dut amaituz doan paisaia" (B. Gandiaga)

Nos conocimos en Donibane-Garazi. Él me descubrió Iparralde, lo que yo no veía, aunque de sus entrañas procedía. Y me hizo amarlo. Fue mi maestro de primaria en mis primeras letras en euskera. Inquisitivo y tenaz, me acompañó en la progresión del ser, en un sucesivo y concatenado proceso de inmersión identitaria y ahondamiento cristológico. Sí, Pello era un testigo de Jesús pobre y humilde. Incómodo para la jerarquía eclesiástica navarra, denunció la opulencia y la mentira en la que viven. Hombre de la periferia euskaldun, un enamorado del euskera y de la cultura vasca. Uno de nosotros y de nosotras. Que se lo digan a las mujeres de Bortziriak. Su extrema sensibilidad entroncaba con todo lo humano, y por tanto con su propio proceso de feminización. En el cielo de todos los euskaldunes estás. Ikusi arte. Desde las entrañas del Pirineo navarro, un abrazo inmenso a su familia de Goizueta y a toda la gente de Bortziriak en el Señor Resucitado.