El baztandarra José Antonio Maya Urrutia, natural de Elbete, falleció en la localidad de Lompoc, condado de Santa Bárbara, en California, Estados Unidos, en junio pasado aunque es ahora cuando se ha conocido su pérdida. Había nacido en el caserío Gaztelua, barrio de Beartzun que pertenece a Elbete.

Nacido el 7 de septiembre de 1949, hijo de José e Isadora, aprendió desde niño a cuidar ovejas, lo que a los 17 años le llevaría a emigrar a los Estados Unidos en 1966. A su llegada, trabajó como pastor para los oriundos bidasotarras Frank y Virginia Galainena hasta que en 1971 obtuvo la ciudadanía estadounidense. Luego, desde 1973 trabajó como jardinero hasta que fue contratado por la empresa petrolífera Chevron en la que permanecería durante 19 años y volvió a su negocio particular de jardinería a tiempo completo en 1994, hasta que se retiró por completo. 

En 1973, José Antonio se casó con Kelly Seeger y en 1978 tuvieron a su hijo, Andrés. Se divorciaron en 1980 y conoció a Marta Madrigal con la que contrajo matrimonio en 1982. Tuvieron a José Antonio, su primer hijo juntos, en 1984 y a Thomas, su segundo hijo, en 1986, con los que vivieron en Taft (California) hasta 2021 cuando se jubilaron y al siguiente año se mudaron a Lompoc. 

José Antonio nunca olvidó su origen euskaldun y compartió las fiestas y su tiempo libre en la Euskal Etxea del condado de Kern a la que estaba asociado. Bailó durante muchos años en el club, trabajó duro, disfrutó de su tiempo con sus amigos y familiares y ocupó cargos en la Junta Directiva de 2001 a 2007. En cada fiesta anual se le podía encontrar ocupado en el zikiro, el asado típico de cientos de kilos de cordero. 

El pasado 11 de julio, sus amigos y familiares se reunieron para recordarle y compartieron un acto de gracias por la vida en Bakersfield, California, localidad en la que residen decenas de baztandarras. Goian Bego, descanse en paz.